Seix Barral, 2010. 222 páginas. tit. or. Firmin: Adventures of a Metropolitan lowlife. Trad. Ramón Buenaventura. Otro libro del que tampoco tenía muchas esperanzas y que también me ha sorprendido agradablemente. Firmin es un ratón debilucho, hijo de una rata alcohólica que ha hecho su nido en una librería de viejo, y que dejará de comerse los libros para leerlos. Ni ratón ni hombre irá sobreviviendo en un barrio condenado a la demolición mientras sigue devorando libros. Aunque tiene defectos propios de una primera novela, no está mal escrito (otro del que esperaba prosa sin sustancia). Las aventuras del ratón son tiernas pero no ñoñas, hay algún personaje interesante y, en definitiva, se lee con gusto -y como es corto, se lee rápido. Lo que no acabo de entender es el éxito tan grande que ha tenido, porque ni es muy bueno ni muy malo. Supongo que por el tema del afán lector del protagonista, algo que siempre cae bien entre sus futuros compradores, atacados del mismo vicio. Calificación: Tirando a bueno. Un día, un libro (296/365) Extracto: Allá en el mundo, fuera de mi adorada librería, era cada cual a lo suyo y sálvese quien pueda. Todo, en el…