RBA, 2012. 158 páginas. La editorial RBA acaba de sacar una colección titulada Grandes ideas de la ciencia, en la que cada libro gira alrededor de un científico explicando sus principales teorías. Sean bienvenidos todos los libros de divulgación científica, sobre todo si están bien editados, porque no hay abundancia en el mercado. He decidido empezar por uno de los personajes más fascinantes de la historia de la ciencia, Arquímedes, del que ya he reseñado algún que otro libro por aquí: Arquímedes. El esquema del libro es sencillo: apuntes biográficos, exposición de sus principales teorías, recuadros explicativos y un anexo con textos originales. No es un tratado profundo sobre el matemático, ya que la colección es divulgativa y por lo tanto el libro tiene que ser breve. Pero además de combinar rigor con amenidad el autor se las arregla para contarnos datos poco conocidos, por ejemplo una explicación de cómo pudo Arquímedes averiguar la composición de la corona de Heron. Para quien no conozca la historia, un breve resumen. Arquímedes tenía que averiguar si una corona era toda de oro o tenía mezcla de plata, sin fundirla. Incapaz de resolver el problema se fue a los baños, y al ver…
Una obra de teatro sobre la figura de la malinche (Doña Marina). Bien construída, pero inferior, en mi opinión, a otras obras del autor. La prueba está en que casi no hay referencias en internet. Se puede leer aquí: La aprendiz de bruja (con paciencia), y aquí encontrarán alguna referencia: El siglo de Alejo Carpentier . Calificación: Bueno.
Voy leyendo las últimas obras de Alejo que me quedan por leer. Esta, no muy extensa, me ha gustado mucho. En teoría los sucesos transcurren durante la representación de la sinfonía Heroica de Beethoven, aunque no hay una estricta unidad de tiempo puesto que los recuerdos del protagonista reconstruyen la historia anterior. Un joven que fue a estudiar pero se dio a la vida muelle al final se ve introducido en el mundo del activismo político. Tras un atentado fallido es descubierto. En el relato, perseguido, se refugiará en el teatro. Muy bien escrito y construído, la atmósfera es opresiva, acosándonos como lectores. Los pocos personajes (el acomodador, la prostituta, la anciana que es la casera del protagonista, y éste, joven atormentado) son magistralmente descritos con breves trazos. Una buena reseña aquí: El Acoso de Carpentier y mi recomendación; una obra breve pero densa y sabrosa, llena de escenas memorables. Calificación: Muy bueno. Extracto: Ahora le sorprendía el absurdo de haber querido contemplar esos pellejos inalcanzables, como si su remoto olor a desolladero, a salazón, hubiese podido serle de algún alivio. Madera, barro, hollín. «Cuando los campesinos fueron concentrados en las ciudades por la maldad del Capitán General de España…
Alguien me lo votó en el esclavo lector, donde hay otras obras del autor esperando votantes que las aupen. Gracias por votarlo, me ha encantado. Hay buenas reseñas en la red, pero me quedo con la de solo de libros (otra aquí: El amigo manso). Si la leen no hace falta que sigan con ésta. De un personaje que se llama Máximo Manso no se pueden esperar heroísmos. Si además digo que me he identificado bastante con él, yo tampoco quedaré lucido. Pero así ha sido. Un profesor que vive su vida tranquilamente, hasta que llega su hermano de Cuba con una gran familia y le trastoca completamente. Su caracter apacible y su sensatez le servirá a los demás, pero no a sí mismo. Galdós es una fiera con el retrato de personajes, y aquí no es menos; gorronas incansables, nuevos ricos con ínfulas políticas, la pujante clase media alta, amas de cría que más parecen animales. Pero la historia acompaña ¡y como! Ese amor otoñal que sabemos no podrá cumplirse, cuya resolución el protagonista acepta con su buen conformar. En más de una ocasión utiliza el protagonista suelta una fresca, para enterarnos renglón seguido que ha sido sólo en…
RBA, 2007. 220 páginas. La voz del pueblo Emilia Pardo Bazán fue una adelantada a su tiempo, y una excelente novelista. Gracias a la colección RBA y su gusto por la novela del XIX voy a tener el gusto de poder leer una buena selección de sus obras. Y como siempre me pasa, me encuentro sorpresas muy agradables. La tribuna es el apodo de Amparo, hija de un barquillero y una cigarrera que gracias a la casualidad consigue trabajo en la misma fabrica de tabaco que su madre, ahora impedida. Estamos en una época convulsa de España, la república parece inminente, y mucha gente del pueblo cree que llegará una época dorada en la que las desigualdades desapareceran. Amparo es una de ellas, y tan fervorosa es su pasión que se gana el apodo de La tribuna. Su gallarda figura consigue que se fije en ella un señorito bien que hasta le promete matrimonio. Me vienen a la mente muchos refranes, pero entre que son salidos de tono, y que estropean el final, me los callo. Como buena novela naturalista hace un estupendo retrato del pueblo en un momento agitado de la historia. La huelga de la fábrica, las necesidades…