Editorial Empuries, 2001. 426 páginas. Tit. Or. The northern lights. Trad. Albert Torrescasana. Universos paralelos Tenía curiosidad por leer este libro; cuando leí críticas de la adaptación al cine me intrigaba su supuesto contenido ateo. Si las crónicas de Narnia están impregnadas de cristianismo, la saga de la Materia oscura parecía ser la antítesis. Algo hay: nos encontramos en una especie de universo paralelo donde todas las personas tienen un animal que les acompaña siempre, su daimoni y la Iglesia tiene un poder absoluto. Una sinopsis muy completa puede leerse en la wikipedia: Luces del norte. Pero las críticas a una iglesia de otro universo ni implican una defensa del ateismo, ni siquiera de la religión. Uno puede ser creyente, religioso y miembro de una iglesia y no querer que ésta domine la vida pública. Así que no esperen llevarse las manos a la cabeza. Es un libro entretenido que nos sumerge en un mundo lleno de detalles fascinantes y nada más. Al menos en este primer volumen. En Bibliopolis lo ponen bien y mal a la vez: Luces del norte. Ni creo que su estilo sea torpe y desmañado ni que tenga un ritmo trepidante. Es una novela juvenil…