AMG editor, 1994. 38 páginas. Un cuento de Masip descolgado de una antología y publicado aquí en libro único. Prudencio (nombre no inocente, como en las novelas de Galdós) tiene una aventura con una mujer casada, y hacen un viaje juntos… en avión. Tiene un miedo atroz a volar y se juntan todos los miedos (estamos hablando de otra época). Historia simpática y de fácil lectura que nos sirve como retrato de caracteres de una época y poco más. Ese Prudencio aturullado moralmente en el que se mezcla el miedo real, físico, del vuelo con la culpa católica, pero que después de la tormenta sale el sol. Como no he leído nada más del autor no sé si es representativo de su obra. Está bien. Pero, esta noche, Prudencio no tiene a diez centímetros de la suya la boca suculenta de María Teresa y nada obstruye la erupción de sus aprensiones avivadas por la cercanía de la terrible prueba. —El cielo es para los pájaros y para los ángeles —se repetía Prudencio, angustiado entre las revueltas sábanas—, Y yo no soy pájaro y mucho menos ángel. El inopinado recuerdo de las luminosas y ambiguas criaturas, que suben y bajan del…