Páginas de espuma, 2006. 162 páginas. Saber hacer Sigo desde hace tiempo la bitácora El síndrome Chejov (ahora parada, o no, o poco) pero tenía sin leer este volumen de cuentos que un hada madrina hizo llegar a mis manos para remediar mi torpe ignorancia. Para ser un género menospreciado, el cuento goza de excelente salud. Las nuevas generaciones de cuentistas tienen talento, saben escribir y se escapan del adocenamiento que parece haberse apoderado de la novela. Miguel Ángel Muñoz es un buen ejemplo. Escribe muy bien. Tanto que parece imposible que sea su primer libro; aquí hay mucho oficio. Tiene maestría a la hora de crear ambientes complejos donde desarrollar las tramas de sus historias. Resulta, pues, un libro que se lee con placer. Sólo tengo un pero, y es que las tramas no están siempre a la altura de la escritura. Cuando lo hacen, como en Nuria Querida nos encontramos con relatos de quitarse el sombrero. Muy bueno. Calificación: Muy bueno. Un día, un libro (345/365) Extracto:[-] Querida Nuria: Hoy un revuelo desconocido se ha hecho con el hospital. El silencio ha sido sustituido por el alboroto, y algunas enfermeras reclamaban tranquilidad para respetar el descanso de los…