Cátedra, 2000. 304 páginas. Trad. Mª Jesús Pacheco. Incluye las siguientes obras: La intrusa Los ciegos Pelléas y Mélisande El pájaro azul Me venía muy recomendado y realmente ha sido un acierto, pero con un pero. La primera obra, la intrusa, es una joyita de terror psicológico que funciona estupendamente. Aunque algunos símbolos resultan bastante evidentes no pierde su fuerza. Los ciegos es una obra más redonda y, con apenas un par de retoques, podría estar firmada por un dramaturgo 50 años más tarde. No en vano la consideran precursora de Esperando a Godot. Unos ciegos perdidos en un bosque que no saben lo que ha pasado con su guía. Pelléas y Mélisande es famosa por su adaptación musical a cargo de Debussy, pero como obra de teatro me ha resultado una típica historia de amor con unos toques simbolistas que le dan cierta fuerza y algunos misterios que la acercan al psicologismo del siglo XX, pero que en general me ha dejado bastante frío. La última, El pájaro azul, se me hizo insufrible. En general no aguanto textos donde conceptos abstractos se personalizan (manías mías) y así es toda la obra. En conjunto me ha encantado, sobre todo por…