Roca editorial, 2015. 140 páginas. En un mundo en el que todos llevamos móviles en el bolsillo, estamos conectados a facebook y nuestro mail es propiedad de grandes corporaciones podemos suponer que estamos bastante monitorizados y que todos nuestros pasos, amigos, correos pueden estar sujetos (y muchas veces lo están) a escrutinio ajeno. Si somos ciudadanos a los que no nos importa nuestra privacidad no pasa nada, pero si somos periodistas que queremos proteger nuestras fuentes o no nos gusta que sepan mucho de nosotros tenemos que empezar a cambiar nuestras costumbres. La primera parte de este libro explica con ejemplos concretos por qué es necesario añadir una capa de protección a nuestras comunicaciones. La segunda proporciona las herramientas necesarias para que podamos navegar sin ser vistos, enviar correos encriptados y proteger nuestros teléfonos móviles. Útil y muy recomendable. P.D. En el momento de aparecer esta reseña el INE está realizando un seguimiento de todos los móviles de España: El INE arranca el rastreo de millones de móviles pero hay formas de esquivarlo Es verdad que mucha gente compra crema hidratante sin perfume y que, contra lo que pudiera pensarse, hay personas que prefieren los colores pastel sin que su…