Vicens Vives, 1962. 200 páginas. Me ha costado encontrar una edición de esta novela, y no será por falta de méritos. Retrato de la Revolución Mexicana, acompañamos a Demetrio Macías, que va avanzando de bandido a oficial dejando muchos ideales por el camino. Impagable el lenguaje, lleno de modismos y sabor local, la galería de personajes, la deriva ideológica de los mismos, nobles al principio, cínicos al final. Se incluye un extenso prólogo y un epílogo orientado a estudiantes, ya que es una edición escolar, profusamente anotada. Y aunque normalmente aborrezco del exceso de pies de página, más de una vez me han aclarado el texto. Recomendable. —No quiero yo otra cosa, sino que me dejen en paz para volver a mi casa. —Allá voy… No he terminado: «Ustedes, que me levantaron hasta la Presidencia de la República, arriesgando su vida, con peligro inminente de dejar viudas y huérfanos en la miseria, ahora que he conseguido mi objeto, vayanse a coger el azadón y la pala, a medio vivir, siempre con hambre y sin vestir, como estaban antes, mientras que nosotros, los de arriba, hacemos unos cuantos millones de pesos.» Demetrio meneó la cabeza y sonriendo se rascó. —¡Luisito ha…