Taurus, 2008. 330 páginas. La tesis de este libro es muy sencilla y se resume en una línea: para tener éxito no sólo tienes que tener talento, también hay una serie de condiciones externas que se tienen que cumplir. Esto me parecía a mí una verdad de perogrullo que no necesita un libro para explicarla, pero luego me puse a pensar en la mentalidad de los estadounidenses que creen que cualquiera puede llegar a ser lo que quiera y va a ser que no. El primer capítulo habla del efecto Mateo, centrándose en la asimetría encontrada en los mejores jugadores de diferentes deportes. En la práctica totalidad de deportes analizados hay un sesgo en los meses de nacimiento, que coincide con los meses de corte de las ligas infantiles. Si es por edad cumplida en el año, es decir, los nacidos en 1980 por ejemplo, los que nacen en enero son más grandes y fuertes que los que nacen en diciembre. Hay una diferencia de casi un año y a esas edades se nota mucho. Por lo tanto esos niños jugarán mejor, los sacarán más en los partidos, tendrán más atención por parte del entrenador, más confianza en sí mismos,…