Soy de Logroño. Una ciudad -casi un pueblo- tranquila, al margen de la historia. A su habitantes no los mueve el nacionalismo, aunque si el cariño. Yo vivo fuera porque me gustan las ciudades grandes, pero una parte de mi corazoncito siempre está alí. Hace poco fue elegida la mejor ciudad para vivir de España: Logroño es la mejor ciudad de España para vivir El título es el resultado de una encuesta a más de 9.000 ciudadanos de toda España, un análisis estadístico en el que se han tenido en cuenta más de 250 indicadores, la opinión de 95 expertos en gestión urbana y una evaluación directa de méritos. Siempre ha sido un tópico en el humor que aparezca alguien de Logroño (un ejemplo: Airbag). Uno de los grandes super héroes del comic patrio vive en Logroño: Pafman, defensor de Logroño City (Espero hablar de Pafman en alguna ocasión) Por eso no me ha sorprendido la noticia que he leído esta mañana: Obama se declara seguidor del Logroñés «EL VINILLO RIOJANO LLEVO EN LA SANGRE», SE ATREVIÓ A COMENTAR Aupa, aupa, Logroñés, chuta que chuta que chuta Aupa, aupa, Logroñés, aupa, queres es poder.
Así se llama al comienzo de las fiestas: Chupinazo. No sólo en San Fermín, también en las fiestas de San Mateo de Logroño. La Rioja es una tierra de buen vino ¿se imaginan como son sus fiestas? Pero en este mundo globalizado incluso en las tradiciones más antiguas se han infiltrado los ecos del siglo XXI. Las camisetas con lemas ya eran moneda corriente en estas fiestas, habitualemente haciendo publicidad de una peña o chamizo. Ahora podemos encontrar incluso líneas de código: Con los números en binario (aunque les falta el 4): También se pueden encontrar a supervivientes del departamento enológico de la Iniciativa Dharma: E incluso podemos comprobar que el Punk no ha muerto: La celebración empieza a las 12 del mediodía, y a las cuatro de la tarde ya está todo el mundo en condiciones etílicas lamentables. Pero si Dios en su infinita sabiduría no ha sumergido en fuego a esta gomorra moderna será porque no quiere quedarse sin buen vino para celebrar la misa. No todo es vicio. Aquí les dejo a unas pequeñuelas ataviadas con el traje típico riojano: Hace más de veinte años que me fui de mi tierra; no tengo ganas de volver, pero…