Dirty works, 2015. 236 páginas. Tir. or. Dirty work. Trad. Javier Lucini. En las camas de un hospital de veteranos se encuentran dos vidas miserables. Quien lleva más de 20 años en la cama sin piernas ni brazos y el recién llegado, que tiene la cara destrozada y una bala alojada en el cerebro que le hace padecer ataques. Entre cerveza y cerveza se irán desnudando ante nosotros. Pedazo de novela. La trama es un poco melodramática y no es difícil, mediado el libro, saber cómo va a terminar todo e incluso el secreto que no cuentan sobre el recién llegado. Pero eso no es lo importante. Lo mejor son los dos personajes, sus historias, y cómo el ser humano es capaz de soportar los embates de la adversa fortuna y seguir adelante e, incluso, buscar un poco de consuelo en el cariño de los demás. Se incluye un epílogo en el que el autor cuenta sus desventuras cuando empezó su carrera como escritor. Y creo que el nombre de la editorial proviene de este libro. Aquí una reseña más completa (y como siempre mejor): Trabajo sucio. Muy bueno. Tomó impulso y me soltó un puñetazo tan fuerte en la…