Destino, 1976. 228 páginas. Otro libro del que recuerdo perfectamente cuando lo leía, volviendo en autobús de un curso que impartía lejos de casa. Parece una autobiografía de los años en la escuela, aunque desconozco si hay partes inventadas. Ahora que se ha puesto de moda la metaficción y resulta que se practica desde los años 50. Estaría bien leer el siguiente libro: Josep Pla, ficció autobiogràfica i veritat literària, que seguramente aclarará las cosas. La prosa no es tan perfecta como en El quadern gris, pero si se tiene Girona en mente es de agradable lectura, sean o no veraces las anécdotas que se cuentan. Curioso este fragmento sobre la biblioteca: La Biblioteca Provincial tenia una característica molt curiosa: no hi anava mai ningú a llegir. Llevat del bibliotecari que n’obria la porta, gairebé cada dia, en els cinc anys de la meva estada a l’Institut, no hi vaig veure entrar mai ànima vivent. Anys després vaig aventurar-m’hi amb la timidesa que inspiren el llocs arrecerats i solitaris i el bibliotecari em féu els honors amb un aire d’autèntica sorpresa. Em vaig trobar amb una petita, deliciosa biblioteca, obscura i severa, una mica trista i melangiosa. Encarats a migdia…
Hace unos días que acabé El quadern gris y aunque la reseña tardará en aparecer me gustaría adelantar que ha sido el mejor libro que he leído en mucho tiempo. Qué prosa, y qué talento. Les recuerdo que pueden leerlo como si estuviéramos 90 años atrás en El quadern gris. Hace poco, en El País, publicaban una breve semblanza de su persona: Josep Pla: la boina y una colilla en la boca. Hoy quiero traerles la entrevista que en el programa A fondo. Se me hace difícil conciliar al joven del cuaderno con este vejete con ojos de pícaro que responde a la gallega. Es curiosa la modestia -no sé si falsa o verdadera- con que Pla habla de si mismo.
el cuaderno gris, después de 90 años. También lo cuentan en El País: Un bloguero llamado Pla
Ediciones Destino, 1982. 274 páginas. Tierno microscopio El único libro que había leído de Josep Pla hasta ahora me impactó tan poco que ni siquiera recuerdo el título. Pero es un autor tan aclamado que tenía que seguir insistiendo. Por suerte. El libro está escrito, en palabras del autor, con la técnica del espejo. Un reflejo de una parte de la sociedad. En este caso los personajes que pueblan la calle estrecha de un pueblo provinciano donde el protagonista ha recalado para ejercer como médico. Vaya si tenían razón los que alababan a Josep Pla. Cualquiera puede describir la vida de un pequeño pueblo, pero muy pocos tienen el talento para meter dentro a toda la humanidad. Los libros de este tipo muchas veces se disfrutan también por la parte de crónica de otras culturas o de otros tiempos. En este caso la crónica es lo de menos: el buen hacer es lo más importante. Me ha gustado tanto que ya me he comprado El quadern gris; en catalán, para que no me riñan. Un libro excelente. Escuchando: Tracks and Lines. Eric Clapton. Extracto:[-] No teniendo nada más urgente que hacer, he ido a dar una ojeada a la calle…