Plaza y Janés, 2015. 220 páginas. En estos tiempos convulsos todos estamos haciendo un máster acelerado de economía. Y nada mejor que este libro para enterarse de una serie de conceptos que se repiten en los informativos y que puede que nos pillen un poco al traspiés. El autor hace un repaso por la historia de la economía, da claves para entender lo que ha pasado en la última crisis y por qué (y en otras del pasado), proporciona abundantes ejemplos de medidas económicas reales y sus resultados y no se casa con ninguna escuela económica. Porque como dice él cada escenario tendrá su solución adecuada, en algunos casos más tirando a Keynes, en otras más a lo liberal. Según explica en el libro hay varias cosas claras: las economías planificadas no funcionan. Pero el capitalismo sin una regulación estatal, tampoco. Recomendable. A lo largo de todo el libro he preferido centrarme en economistas concretos para evitar caer en el reduccionismo habitual de asociarlos a escuelas y corrientes de pensamiento. Pero este comportamiento maniqueo no sirve para resolver los problemas. En una depresión con deflación de deuda, como la que padece España, y con ella el resto de los países…