Minotauro, 2010. 190 páginas. Tit. Or. Chocky. Trad. José Real Gutierrez. Lo que parece el amigo imaginario de un niño resulta ser algo más, una persona autónoma que parece enseñarle cosas y darle consejos. No es difícil deducir que se trata de una presencia extraterrestre que comparte conciencia con el niño. Historia de ciencia ficción con tintes muy naturalistas, está contada desde el punto de vista de los padres y centrada más en los problemas del día a día de tener un niño especial que en contactos con una posible civilización extraterrestre. Forma parte de la corriente que quiso, en los años sesenta, dar otro enfoque a la ciencia ficción, alejándola de las naves espaciales y la divulgación de ideas. Un clásico que soporta muy bien el paso del tiempo y que se sigue leyendo con placer, aunque los años transcurridos te hacen adivinar desde el minuto uno lo que está pasando. Recomendable. Fue diez días después de este incidente cuando escuché el nombre de Chocky por primera vez. Matthew cayó enfermo con una fuerte gripe que le produjo una fiebre muy alta. Cuando ésta estaba en su apogeo, había ratos que no se sabía si hablaba a su madre,…
Ediciones Guadarrama, 1976. 244 páginas. Tit. Or. The Crysalids. Trad. Ángel García Fluixá. Telepatía postapocalíptica Este libro fue apadrinado por Omanero, empeñado en que la ciencia ficción tuviera su representación dentro del esclavo lector. Le costó un poco llegar a los primeros puestos, pero llegó. De Wyndham ya había leído El día de los Trífidos, que antes había conocido en tebeo. Estamos en un típico futuro post apocalipsis. Nuclear, por lo que parece. La gente vive en pueblos pequeños, muy religiosos, y vigilan la pureza genética de cosechas, ganado y personas para evitar monstruosidades.Cualquier desviación es considerada una blasfemia y debe ser destruida. En este ambiente vive David, un chico normal, sin aberraciones visibles, pero que tiene un don especial que deberá ocultar: es telépata. En los Trífidos Wyndham quería mostrar como una catástrofe planetaria podía cambiar la vida de la gente, y como pasaríamos a ser dueños de nuestro propio destino pese al desastre circundante. Las crisálidas nos hablan, principalmente, de la intolerancia religiosa y del miedo a lo extraño. Dibuja personajes temibles en su incapacidad de perdonar lo que consideran ofensivo a Dios, y uno se sobrecoge ante tanto fanatismo. Pero pasada la mitad del libro el asunto…