Bruguera, 1981. Tit.or. Pop 1280. Trad. Antonio Prometeo Moya. En un pueblo de apenas 1280 almas el sheriff Nick Corey intenta llevar su trabajo como puede, evitando meterse en líos, lidiando con el mal genio de su esposa y la deficiencia mental de su cuñado, y metiéndose en más de un lío de faldas. Es un libro extraño. Primero crees encontrarte ante una típica novela del oeste, con un sheriff simplón que no sabe que hacer con su vida. Enseguida te das cuenta de que la simplicidad es aparente, y que bien nos podríamos encontrar a un trasunto de aquel soldado Svejk, que de tonto no tenía un pelo. La trama se va oscureciendo y el protagonista esconde todavía mucho más de lo que parece. Como defecto la trama tiene momentos bastante inverosímiles, pero desde luego no es una historia tópica sino bastante alocada y tenebrosa, que se disfruta bastante. No es de extrañar que el autor tenga una cierta fama. Aunque el libro podría haber sido mucho mejor de lo que realmente es. Bueno. Bueno, aquello la puso pero bien. Empezó a llorar y a desgañotarse como un becerro en una tormenta de granizo. Y, por supuesto, despertó a…