Círculo de lectores, 2004. 140 páginas. Tit. Or. Felszámolás. Trad. Adan Kovacsis. El fin Obtuve este libro a cambio de mis palabras. Buen negocio, porque todo lo que voy leyendo de este autor me está gustando mucho. El suicidio siempre parece incomprensible. Keserú intenta averiguar los motivos que llevaron a su amigo Bé a ese punto, a la vez que intenta encontrar la novela que está seguro dejó escrita y se reconcilia con los fantasmas del pasado. Destacable la mezcla entre teatro y prosa, la historia del suicida, nacido en un campo de concentración -y superviviente, las dificultades de ser un editor en un regimen comunista y, como permeándolo todo, la liquidación, de regimen, de sueños, de la fuerza para vivir. Extracto:[-] Aun así, no creo que este libro me llevara a mi funesto camino. Lo leí, y se durmió poco a poco en mi interior, como otros, bajo las gruesas y blandas capas de mis lecturas posteriores. Un sinnúmero de libros duerme en mi interior, buenos y malos, de todos los géneros. Frases, palabras, párrafos y versos, que, tal infatigables realquilados, resucitan de forma inesperada, vagan en solitario por mi cabeza y a veces se ponen a badajear allí…
Acantilado, 2005. 105 páginas. Tit. Or. Detektívtörténet. Trad. Adan Kovacsics. Caso resuelto Leyendo la reseña de este libro en Apostillas literarias fue como Magda me dirigió a Imre Kertész. Un libro pensado como relleno de El buscador de Huellas. Si así son los rellenos de este hombre, imaginen como son los platos fuertes. Antonio Rojas Martens es un criminal que ha confesado varios asesinatos y ha pedido a su abogado que le proporcione material para escribir en su celda. Quiere contar su historia. La historia que contará será su participación en el caso Salinas y a través de esa narración descubriremos el mundo de la tortura policial bajo una dictadura. El título llama a engaño. Uno imagina una historia de detectives, a la vieja escuela. Pero la policía del libro es la peor clase de policía: la encargada de obtener, mediante torturas, información de los desafectos al régimen, de células de la oposición. Policía política que el autor debía conocer bien en Europa y que trasladó sin problemas a un imaginario país latinoamericano. El segundo engaño es la presentación del protagonista, criminal confeso, una especie de monstruo. Uno de los verdugos, sí, que torturó y asesinó a mucha gente, pero…
Acantilado, 2001. 264 páginas. Tit. Or. Roman eines Schicksallosen(Sorstalanság). Trad. Judith Xantus. En el infierno Internet, que gran invento. Antes alguien como yo totalmente desconectado del mundillo literario elegía sus lecturas al azar. Ahora buenas amistades como Magda te descubren a autores más que buenos: imprescindibles. Gracias Magda por descubrirme a Imre Kertész. En Sin destino vemos como cambia la vida de un adolescente húngaro al que de repente transportan primero al campo de concentración de Auschwitz y después a Buchenwald. En primera persona narra sus experiencias y su progresiva degradación física fruto de unas condiciones infrahumanas. No se imaginen un drama; el estilo es frío, desapasionado; como bien dicen en la contracubierta, con la fría objetividad del entomólogo. Tiene la falsa sencillez de un monólogo adolescente. Por eso todavía impacta más. Lees y piensas Gracias por no haber tenido que sufrir todo esto. Cuando por fin lo liberan no es un final feliz, la experiencia ya lo ha cambiado para siempre. Al llegar a la ciudad todo el mundo le parece un niñato. Como lectores, también nos sentimos así. El protagonista es casi un niño y cuando llega a Auschwitz ni siquiera sabe donde está. Bromea y se burla…