Planeta, 2020. 412 páginas. Ensayo en el que el autor defiende la necesidad de un conocimiento poderoso frente a las nuevas tendencias en la educación (que no son nuevas ni eficientes). Pensaba que estaría de acuerdo en el fondo pero discreparía en la forma por cuestiones ideológicas pero suscribo al 100% lo que se explica en este libro. Yo fui un joven que creía en diferentes y alternativos paradigmas educativos. Luego me convertí en profesor y cambié de idea por completo. Sencillamente, porque no funcionan. En este país tenemos un gran problema con las leyes de educación que no tiene nada que ver con los partidos políticos. Tiene que ver con que se habla con muchos expertos, pero nunca con los profesores, que son los que realmente saben y los que tendrán que poner en marcha los proyectos. Se me hace difícil hacer una reseña del contenido del libro porque me ha resonado tanto con mi experiencia personal que podría escribir quince páginas sumando a lo que cuenta el autor mis propias anécdotas. Una cosa importante que se dice en las primeras páginas (dejo extracto). Si la escuela no da el conocimiento necesario al alumno, los padres ricos podrán encontrar…