Cátedra, 1985. 176 páginas. Trad. y ed. Juan Victorio. No conocía la figura de François Villon que vine a descubrir en un cómic, ni mucho menos que a él le debemos el verso en la tradición del ubi sunt tan famoso que es ¿Dónde están las nieves de antaño?. Tuvo una vida bastante ajetreada y los pocos datos que tenemos de él siempre están relacionadas con hechos criminales. El cómic era bastante crudo y eso me decidió a leer su poesía. Una poesía festiva, basada en la burla, en los criminales y la gente que vive en los márgenes, fresca y llena de imágenes que no han envejecido lo más mínimo. Cuantas veces, leyendo a poetas antiguos, parece que nos hablan nuestros hermanos. Sí lo han hecho las burlas que, sin las oportunas notas al pie de página, no entenderíamos ni una. Pero como ésta es una buena edición no nos quedaremos huérfanos de conocimiento. Pero me han gustado mucho más las poesías sueltas, que se pueden entender hoy tal como ayer. Dejo muestras. Muy recomendable. El mundo se acaba, porque no es perpetuo, piense lo que piense el rico juerguista: a todos la espada de la muerte acecha. Así…