Ed. sins entido, 2004. 78 pág. Un genio de los tebeos En una entrada reciente de su blog Francisco Herrera comentaba que tebeos como Maus de Art Spiegelmann pueden aspirar a la categoría de ‘Novela’ con más méritos que muchos de los superventas (y no miro a nadie). Mi padre es un gran amante de los tebeos, y a él le debemos mi hermano y yo esta afición que tantos placeres nos ha dado. Si hay un dibujante de comics que puede entrar en la categoría de mito, éste es Vázquez. No sólo por la cantidad y calidad de su trabajo, sino por la multitud de leyendas -o no tanto- que se dicen sobre su persona (cómo, por ejemplo, que era tan moroso como su personaje de Los cuentos del tío Vázquez). En este enlace pueden leer una biografía, y aquí pueden leer la entradilla del libro: Fue mucho más que su propio personaje. Un creador efervescente; un observador y un cronista meticuloso, terrible; un poeta de lo efímero, un enamorado de la vida. Un soñador, pero también un tremendo pragmático. Un creador, ya se ha dicho; pero hay que repetirlo. Rico, rápido, agrio, despiadado testigo de una época también…