Club Editor, 2021. 108 páginas. Ya he comentado por aquí que llegué hasta este autor porque viví en el mismo piso que él en la calle Avinyó. Todavía me sorprende la casualidad de que un lector aterrice en la casa que acaba de abandonar un escritor. Divididos en dos partes, Peso neto, más poético en ocasiones con aire de haiku y Como todo, poemas más cotidianos, del día a día, casi prosa en ocasiones. Acaba con un requiem de su amigo J.B. Me ha gustado más la primera parte y muchos versos. El que aparece en la contraportada: ¿Por qué lloras?¿No ves que estoy pelando remolachas?Pero es la cebolla lo que hace llorar, mami. Ah, cuando estás muerta también te hace llorar la remolacha. Dejo como muestra de la primera parte un poema basado en el ADN y de la segunda otro con sabor metálico. Bueno Lo barroco marginaba en un librillo hermético Alma es lo que pensamos sobre el cuerpo —del lado del mango, el pensamiento: lo pensado en lo hondo del sartén. Serenidad surge al creer que el cuerpo razona igual y forma una tripleta: cuando piensa en secreto —secreciones, cuando piensa preciso —concreciones (cuando piensa en informar…