Círculo de lectores, 1988. 568 páginas. Obra maestra Ni sé las veces que había leído, prestado y regalado este libro. Decidí volver a regalárselo a mi mujer, ya que no tenía ningún ejemplar en la biblitoeca familiar. Ya de paso, me lo releo. El mejor resumen es el que hay en la wikipedia, por el censor: «De todos los disparates que el lector que suscribe ha leído en este mundo, éste es el peor. Totalmente imposible de entender, la acción pasa en un pueblo imaginario, Castroforte del Baralla, donde hay lampreas, un cuerpo Santo que apareció en el agua, y una serie de locos que dicen muchos disparates. De cuando en cuando, alguna cosa sexual, casi siempre tan disparatada como el resto, y alguna palabrota para seguir la actual corriente literaria. Este libro no merece ni la denegación ni la aprobación. La denegación no encontraría justificación, y la aprobación sería demasiado honor para tanto cretinismo e insensatez. Se propone se aplique el SILENCIO ADMINISTRATIVO. ¡Cuan equivocado el infausto censor! La recordaba buena, pero me ha resultado aún mejor. Alguna vez le he racaneado a Torrente Ballester la categoría de grande, aún siendo uno de mis escritores preferidos. Me desdigo. Alguien…
Círculo de lectores, 2003. 440 páginas. Musas destructivas Este libro lo compré para regalar y por el autor, que de momento no me había decepcionado. Pero alguna vez tenía que ser la primera. El protagonista sufre unos extraños sueños sobre un asesinato que luego resulta ser real. Detrás de todo eso se esconden trece damas, las musas, que han inspirado a los escritores pero cuyas intenciones distan de ser benévolas. El libro más flojo que he leído del autor. Como thriller no está mal, y la idea de que en los versos de los poemas se escondan hechizos con capacidad de destruir el mundo es original, pero la resolución no está a la altura. El caso es que no me llegué a creer el trasfondo del todo. Calificación: Pasable. Un día, un libro (135/365) Extracto: Llovía pertinazmente. Sin embargo, Rulfo podía ver un remoto brillo de estrellas desde la amplia ventana del dormitorio, incluso a través de los orificios del agua. Beatriz le había dicho algo acerca de la coincidencia de la lluvia y las estrellas que ahora él no lograba recordar. ¿Traía buena suerte o mala? Lo que sí recordaba muy bien era el beso que había depositado en…
Círculo de lectores, 1994. 182 páginas. Infieles Tenía ganas de leer algo de Javier Tomeo, pero lo fui dejando hasta que encontré esta agonía en el mercado de San Antonio. La historia es sencilla; en una noche calurosa Juan y Anita conversan. Ella, carnicera, decidida a llevárselo a la cama. Él, escritor, intentando conseguir una confesión de infidelidad. Llamadas telefónicas que no se contestan de gente que no responde, supuestos francotiradores en fachadas con un número indeciso de ventanas, cestos de mimbre que no ocultan serpientes… Por las referencias que tenía me imaginaba un argumento y una prosa más disparatados, pero en cuanto a calidad, he quedado satisfecho. Al estar editado en círculo es posible que sea una de sus obras más asequibles (pero hablo de oídas). El ambiente opresivo y ligeramente onírico está muy bien conseguido, aunque leyéndolo me sonaba a años 90. Pero en general, bueno. Veo en la wikipedia que ha escrito muchos libros, así que más me vale ir poniéndome al día. Extracto:[-] —Todo lo demás es como el pan nuestro de cada día. El mundo está lleno de hombres traicionados y de mujeres infieles. La dejo acostada en el diván, voy al cuarto de baño…
Círculo de lectores, 2004. 140 páginas. Tit. Or. Felszámolás. Trad. Adan Kovacsis. El fin Obtuve este libro a cambio de mis palabras. Buen negocio, porque todo lo que voy leyendo de este autor me está gustando mucho. El suicidio siempre parece incomprensible. Keserú intenta averiguar los motivos que llevaron a su amigo Bé a ese punto, a la vez que intenta encontrar la novela que está seguro dejó escrita y se reconcilia con los fantasmas del pasado. Destacable la mezcla entre teatro y prosa, la historia del suicida, nacido en un campo de concentración -y superviviente, las dificultades de ser un editor en un regimen comunista y, como permeándolo todo, la liquidación, de regimen, de sueños, de la fuerza para vivir. Extracto:[-] Aun así, no creo que este libro me llevara a mi funesto camino. Lo leí, y se durmió poco a poco en mi interior, como otros, bajo las gruesas y blandas capas de mis lecturas posteriores. Un sinnúmero de libros duerme en mi interior, buenos y malos, de todos los géneros. Frases, palabras, párrafos y versos, que, tal infatigables realquilados, resucitan de forma inesperada, vagan en solitario por mi cabeza y a veces se ponen a badajear allí…
Círculo de lectores, 1999. 250 páginas. Recuerdos de infancia Leo tarde este libro, regalo de mi amigo Luis, por culpa de las votaciones del esclavo lector, y debería haberlo hecho antes. Esta curiosa mezcla de memorias, relatos y columnas periodísticas de difícil clasificación me ha dejado muy buen sabor de boca. Personal y bien escrito, nos permite conocer un poco más del autor, de muchas de sus amistades (a destacar Fernado Fernán Gómez) y compartir -o disentir mentalmente- sus opiniones. Les dejo extractos escogidos. Wenceslao Fernández Flórez después de la guerra, la génesis del bosque animado: Hasta los perros -la pareja de dálmatas, el doberman altivo, los perritos madrileños ladradores- tienen también prisa para correr al corralito diminuto -que ha puesto el Ayuntamiento en Valle de Súchil- donde tranquilizar la corriente mingitoria que han contenido durante la noche (sobre ese corralito, ahora cerrado por obras, la casa donde vivió Wenceslao Fernández Flórez: había abajo una vaquería, con vacas vivas asomando: y le decía yo que podía recordarle su Galicia). «Han ganado los míos, me han prohibido todo, ya no puedo escribir», decía el viejo monárquico que había pasado la guerra oculto en una Embajada. Pobre Wenceslao, tan inteligente, tan crítico,…