Penguin Random House, 2016. 280 páginas. Incluye los siguientes relatos: A brick wall Picasso La revista Atenea El perro En el café El Té de Dios El Cerebro Musical Mil gotas El Todo que surca la Nada El hornero El carrito Pobreza Los osos topiarios del Parque Arauco El criminal y el dibujante El infinito Sin testigos El espía . Duchamp en México Taxol La broma Que, en general, me han parecido pésimos. Aira es como una lotería, no sabes lo que te va a tocar. Y yo pensaba, erróneamente, que ante un surtido habría más posibilidades de encontrar algo bueno. Dos o tres relatos me han gustado, el resto me han parecido cansinos, repetitivos, sin gracia. En El perro al menos provoca algo. La imagen final de Los osos topiarios del Parque Arauco también me ha parecido potente. Algún otro hay que se deja leer y poco más. Me ha parecido una pérdida de tiempo, y creo que no me volveré a acercar a otro libro del autor salvo que me venga recomendado por alguien de confianza. En la lotería se gana pocas veces. No me ha gustado. Debo reconocer que nunca tuve principios morales muy sólidos. No voy…
Mondadori, 2002. 142 páginas. El protagonista de la historia es mago, pero un mago de verdad, al que le basta desear algo para que se haga realidad. Su profesión es, también, la de mago. Pero su falta de imaginación y su poco alcance hace que sea tan sólo un mago del montón, que se limita a copiar trucos de sus compañeros que él realiza sin esfuerzo. Hasta que decide asistir a una gran convención en Panamá y dejar impresionado a todo el mundo. Aira sigue escribiendo como los ángeles y sigue en su línea de presentar historias que van rompiendo las expectativas del lector. En este caso el ambiente ligeramente onírico me ha recordado a las novelas de O’Brien, y si bien no está a la altura de las que considero sus grandes obras la he leído con mejor cara que otros de sus experimentos. Aira va camino de ser no ya un escritor, sino un universo propio de novelas de tramas difusas, sorprendentes pero por desgracia no siempre redondas. Recomendable. Subió con repetidos suspiros de alivio, a los que se superponía la mortificación por lo mal que se había comportado y la mala impresión que debía de haber causado….
César Aira. Cómo me hice monja. DeBosl!llo, 2006. 240 páginas. En frasco pequeño Doctor Jeckyll y mister Hyde, Aira es capaz de escribir obras maestras como Ema, la cautiva y bodrios infumables como La mendiga. Cada libro es como un sobre sorpresa ¿nos tocará el premio gordo o el llavero de plástico? Con este libro, por suerte, contaba con buenas referencias de una persona de confianza: Magda El libro está compuesto por tres historias. La primera es la autobiografía de un niño desde que su padre le invita a su primer helado -que resulta tener un sabor horroroso- hasta el momento de su muerte. La segunda es una historia de amor; una chica buena y virgen provoca la pasión de una chica punk, que se empeña en demostrarle su amor de una manera un tanto original. La última es un relato en la frontera de la realidad y el sueño, de la alucinación y la imaginación. Las tres son muy buenas y, lo que es curioso, me han ayudado a situar en su lugar novelas como La mendiga o Las noches de Flores. El mecanismo es parecido, pero lo que en las novelas se queda en un intento no logrado,…
Editorial Mondadori, 2004. 140 páginas. Reparto alucinógeno Después de la decepción que me llevé con La mendiga, con mi marcador 2-1 todavía favorable a Aira, esperaba encontrar algo mejor en estas Noches . El libro empieza bien. Una pareja mayor tiene que ponerse a trabajar por falta de dinero. Lo curioso es su empleo: repartidores nocturnos de pizza. A pie por falta de moto recorrerán el barrio para entregar la comida. Mientras tanto la ciudad está conmocionada por el secuestro y asesinato de un niño, un crimen que todavía no se ha conseguido resolver. Adolece de defectos ya aparecidos en La mendiga, pero al menos los personajes son más entrañables y se les coge cariño. Hasta que, en un determinado punto del libro, todo cambia de una manera extraña y sin sentido. A partir de ahí pierde toda tensión e interés. Un giro que no tiene razón de ser y que tampoco aporta nada ni a la estructura ni a la trama. Ahora entiendo perfectamente a ericz. A partir de cierta página el libro se va por el desagüe. Sigo sin entender como el tipo que escribió una maravilla como Ema, la cautiva es capaz de salir con un libro…
Mondadori, 1999. 166 páginas. Culebrón de papel Después de leer dos estupendas novelas de Aira (Una novela china y Ema, la cautiva), y pese a las advertencias de mi amigo ericz tenía claro que quería seguir leyendo obras de este autor. Una visita a la biblioteca, dos libros del autor, y a la faena. Una mendiga se tuerce un tobillo y provoca un pequeño alboroto. Por suerte para ella en la ambulancia que viene a buscarla se encuentra nada menos que Cecilia Roth, que actúa como médica de fertilidad en una serie. Es conducida al hospital Piñeyro, dónde tendrá un encuentro con un antiguo conocido. El grueso de la rocambolesca vida de Rosa, la mendiga, nos lo desvelará Aldo, antiguo compañero de Cecilia y jefe de guardia del Piñeyro. Cecilia Roth actúa en una serie televisiva y durante todo el libro se juega con esa idea: ¿estamos leyendo una historia real o asistiendo a una puesta en escena? Los pensamientos de Cecilia y los increíbles giros de la historia nos llevan a creer que no estamos leyendo un libro, sino sentados frente al televisor viendo las peripecias de la última telenovela de moda. Quitando este insuficiente juego el resto del…