Caballo de troya, 2011. 140 páginas. La muerte de un padre hace tiempo ausente trae al narrador los recuerdos de su historia familiar, con un progenitor siempre embarcado en proyectos de empresas imposibles, un hermano montonero y una hermana trotskista en los años de la dictadura de Videla. Pedazo de historia de una Argentina que es difícil de entender para los que no nacimos allí, pero que se explica bien en estas páginas a medio camino entre los desastres provocados en la familia por la situación política y el entramado de afectos familiares. Es cierto que es una historia sencilla y por eso, a la vez, profunda y clarificadora. Otras reseñas: Una historia sencilla y Una historia sencilla. Muy recomendable. Llame a Nancy al Paraguay para preguntar por el estado de salud de mi padre. Entre sollozos me dijo: Tu papá murió esta mañana, y un vacío oscuro se apoderó de mí. Entonces comprendí que cuando los padres se empiezan a morir es cuando nos vamos quedando solos de verdad. Solos, sin barreras ante la muerte nuestra. La nada. Con su disciplina habitual se recluyó en casa como en un convento, y se dedicó a terminar de dar los exámenes…
Caballo de Troya, 2018. 208 páginas. Autoficción en la que la autora narra su vida y sus viajes mientras su madre está enferma de cáncer y la sombra de la culpa la acompaña en sus desplazamientos. Lo primero destacable es la calidad de la prosa de algunas de sus páginas, brillantes, desgarradoras. Cuando esa calidad se usa para contar algo que es triste y es verdad, te conmueve sin reservas. No todo el texto tiene la misma altura -algo que sería difícil- pero he disfrutado muchísimo de su lectura. Me lo recomendaron aquí: Madre mía, donde encontrarán una reseña mejor. Muy recomendable. Me fue a buscar a mi hotel, lo hice pasar a la habitación. A los pocos minutos de haber subido nos golpearon la puerta. Era el chico de la recepción. Que no se permitían hombres en la habitación de una mujer sola. Comenzaron los gritos. No me parecía necesario. Dejaron de discutir en inglés y empezaron a hacerlo en hindi. Los eché a los dos de mi habitación. Bajé a los pocos minutos y seguían discutiendo en la recepción. Le dije a mi amigo que se tranquilizara, que no me gustaba verlo así ni me parecía la agresión…
Caballo de troya, 2009. 192 páginas. Muchas veces los textos de las contraportadas no tienen nada que ver con el texto, son exagerados o mentirosos o simplemente cumplidores. No es el caso de este libro, y lo reproduzco por lo bien que explica el libro, y por su calidad intrínseca: A ustedes, tan cultos, les sonará aquello que decía Tolstói de que solo las familias desgraciadas tienen historia; pues bien, la familia de esta novela, aunque no lo parezca, es una familia feliz y normal. Todos sufren algún retraso mental o físico pero, si miramos bien, eso pasa hasta en las mejores y más reales familias. Y una, la narradora y protagonista, tiene algunos problemas con el lenguaje que resuelve consultando el diccionario. A sus hermanas y primas, con mayores desarreglos, les pasa lo que nos pasa a todos: que si nos descuidamos nos hacen daño, que si nos enamoramos nos hacen daño, que si odiamos nos hacemos daño, que si nos morimos nos olvidan, que si nos lo creemos nos estafan. Y una nos lo va contando en clave un tanto optimista: arrieritos somos y en el camino nos encontraremos, quien la hace la paga, quien bien te quiere…
Caballo de Troya, 2012. 176 páginas. Incluye los siguientes cuentos: Gatos La muela La semilla La maleta Sed El verano de Omar Capitalismo Louis Vuitton Los gatos son egocéntricos. Van a la suya. Sólo se preocupan de su aspecto y sus necesidades, carecen de empatía, de pertenencia a la manada. Como los protagonistas de estos relatos. Es una sorpresa agradable cuando en vez de buscar la literatura te la encuentras. Eider escribe muy bien, especialmente porque nunca te dirige como lector. Narra los hechos y te toca a ti sacar las conclusiones. Que en la mayoría de los casos son profundas y oscuras. Muy bueno. A las nueve menos diez, Yves se dirige a trabajar en la furgoneta que lleva el nombre de su tienda de lámparas. Agnés se dedica a las tareas del hogar y del jardín. Hace tres años que viven en casas contiguas. Únicamente el tiempo turba los modos de vida de los vecinos. La casa de Yves pertenecía a un matrimonio mayor de Madrid. Todos los miércoles Yves cena con sus dos hijos. Si no hace demasiado frío lo hacen en la terraza, sin importar si es invierno o verano. En esos días, Agnés los escucha…
Caballo de Troya, 2009. 398 páginas. Ni dedicando más tiempo y extensión podré en esta reseña reflejar mínimamente las reflexiones, comentarios y opiniones sobre lo que se expone en este libro. Lo ideal hubiera sido tener un diálogo con el autor, pero como se dice en el mismo texto leer -por mucho que se nos diga lo contrario- nunca es ese diálogo. El autor suelta un sermón y uno asiente con la cabeza o replica enfadado pero ¡ay! no vamos a tener respuesta. Como en la falacia naturalista, que parte de la base de que lo natural es bueno, también se nos dice que la lectura es lo más. Leer nos hace inteligentes, cultos, más libres, mejores personas, puede que incluso más guapos. Los libros son muy buenos y otras cosas, como la televisión, son muy malas. Eso sí, pruebas, ninguna. Se recopilan muchos fragmentos de diversas personalidades que defienden la lectura y la verdad es que, puestas todas en fila, dan un poco de vergüenza ajena. El autor reparte estopa a diestro y siniestro sin dejar títere sin cabeza. Insistiendo en que afirmaciones, muchas, pero pruebas, pocas o ninguna. Aunque yo mismo he criticado muchas veces la sacralización de…