Astiberri, 2021. 110 páginas. En este cuchitril somos seguidores acérrimos de Mamen Moreu. El primer cómic suyo que leí, Resaca me arrancó auténticas carcajadas. Y en esta vida patas arriba lo ha vuelto a hacer. Hay muchos libros o historias que te sacan una sonrisa, pero la carcajada, reirte en medio de la calle como un loco, eso es más difícil de encontrar. Y Mamen lo consigue. Es un recopilatorio de escenas de una página con los personajes habituales de la saga (que antes estaba guionizado por otra persona) centrado en la protagonista, que vive con su abuela, en medio de la pandemia con los problemas que eso conlleva. Activismo feminista y LGTBIQ+, antiracismo y otras perlas le dan el punto extra para que además de divertir, aprendamos. Buenísimo.
Astiberri. La intención del autor era hacer una historia de terror inteligente, alejada del gore y los sustos y creando un ambiente especial. Y vaya si lo consiguen. Todo gira alrededor de un misterioso granero negro, cuyas piezas busca un joven por la basura de la ciudad y cuya presencia trastocará la vida de un cura con un pasado turbio que acaba de aterrizar en su parroquia. Al guión no le falta detalle y tiene una premisa sólida que se desarrolla sin altibajos a lo largo de toda la serie hasta una conclusión que no decepciona. El dibujo de Sorrentino es brutal, le pega como un guante a la historia, y la sonrisa del malo de la película es capaz de provocar pesadillas. La suma conforma una de las mejores series que he leído en tiempos y que va mucho más allá del género del terror. Muy bueno.
Astiberri, 2021. 224 páginas. Biografía, o mejor dicho, artefacto en formato cómic con toques biográficos del escritor Francisco Umbral. Según frase de la contraportada «A los retratos tiene uno obligación de parecerse, y no el pintor de sacar el parecido». Tiene este artefacto muchas cosas brillantes. La principal es alejarse del formato clásico narrativo que he visto en tantos otros cómics biográficos y que le quitan todo interés a la lectura. La segunda y también importante es el estilo gráfico de Lorenzo, que bebe del trazo Bruguera, lo moderniza, y crea un dibujo en el que cada viñeta es un prodigio de simplicidad y buen hacer. Se tocan varios temas importantes en la vida de Umbral, y el resultado final es un retrato al que, seguramente, le hubiera gustado parecerse. Muy bueno.
Astiberri, 2020. 80 páginas. Miguel nos cuenta en formato cómic su doble combo del 2020, cáncer y operación de tumor más la pandemia que hemos sufrido todos. Con su inimitable estilo de dibujo que es una delicia para la vista. Más allá de los típicos tebeos autobiográficos que cuentan las batallitas de abuelo cebolleta (aquí hay una página paródica) destaca por la gran calidad gráfica -y habilidad narrativa. Miguel Gallardo es uno de esos autores con los que has crecido, como Max, que los leías de joven con sus historias antisistema y los lees de mayor con otro tipo de historias que te siguen gustando. Porque ¡Cuanto talento! Muy recomendable.
Astiberri, 2012. 188 páginas. Creo que fue el primer cómic que leí del autor y el comienzo de un gran amor que dura hasta ahora mismo. Una historia sobre tres amigos que se lanzan a la carretera movidos por la última voluntad de Hugo. Personajes tiernos y una historia atípica en la que hay sorpresas. Otras reseñas: Cenizas y Cenizas. Muy recomendable.