Ediciones B, 2006. 574 páginas. Detective quijotesco Si un libro tiene en la portada la etiqueta bestseller me da aprensión. El que esté libre de prejuicios que tire la primera piedra. Pero como el argumento gira alrededor del Quijote y estaba de saldo me animé a comprarlo. Isidoro de Montemayor no tiene ni mal corazón ni mal oficio, y cuando su jefe, Francisco Robles, le encarga que averigüe quien le está haciendo la competencia al publicar una segunda parte falsa del Quijote se frota las manos. Con el dinero extra podrá hacer avanzar el procedimiento para obtener su carta de hidalguía. Lo que no imaginaba era que su periplo iba a ser largo, y aparecerían en él una gran cantidad de escritores famosos e incluso el amor… Juzgándolo como bestseller, está muy bien. Entretenido, con ritmo, te atrapa en el argumento. La época está muy bien elegida y aparecen Lope de Vega, Quevedo, Góngora, Tirso de Molina y, por supuesto, Cervantes. La oportunidad del protagonista de estar en el origen de todas las salsas, al estilo de Forrest Gump, y ser la inspiración para anécdotas de Quevedo, el pseudónimo de Tirso, o el argumento de Fuenteovejuna es totalmente increíble, pero…