Planeta, 2009. 432 páginas. Tit. or. The Sweetness at the Bottom of the Pie. Trad. Montse Triviño. Flavia es una apasionada de la química que vive con su padre en una mansión inglesa acompañada de sus dos hermanas con las que se lleva a matar, el ama de llaves y un ayudante para todo. Su padre recibe la visita de un turbio personaje que aparece muerto al día siguiente en el jardín. Arranca una investigación en la que Flavia intentará averiguar quién es el asesino para librar a su padre de la sospecha. Novela que me venía muy recomendada y de la que todo el mundo está enamorado pero que a mí me ha parecido una novela juvenil sin demasiadas alharacas, que se lee bien pero sin excesiva profundidad. Todos los enigmas los ves venir a dos kilómetros de distancia y los personajes no pasan de correctos. Sólo una escena me llamó la atención: la visita de Flavia a la residencia de ancianos. No les haré spoilers. Entretenida si más. Otras reseñas: Flavia de los extraños talentos y Flavia de los extraños talentos Se deja leer. Tres de las cuatro paredes de la estancia estaban cubiertas del suelo al techo…