Acantilado, 2015. 350 páginas. Tit. or. The war that killed Achilles. Trad. José Manuel Álvarez-Flórez. Ensayo sobre la Ilíada que junta de manera magistral un análisis del texto, comparación con declaraciones actuales de soldados, análisis de soporte arqueológico, iluminación de pasajes… una delicia. Si hace poco comentaba el libro -decepcionante- de Historia de la ciencia sin los trozos aburridos este libro se podría titular Lectura de la Iliada sin los trozos aburridos. Porque si ustedes han leído la Ilíada reconocerán conmigo que buena parte del texto es plúmbeo. Batallas por aquí, genealogías por allá, nada que ver con la Odisea que es una serie de cuentos encadenados. Pero aquí se centra en los pasajes importantes, de los que deja extractos para que apreciemos la buena prosa de Homero, nos cuenta toda la historia y por el camino nos cuenta cosas que hacen todavía más agradable la lectura. Por ejemplo, si en un pasaje se describe el escudo de un héroe, la autora va al registro arqueológico para comprobar que sí, que los escudos de la época eran como los cuenta Homero. Que Troya tenía murallas se atestigua en tablillas micénicas, y que las mujeres eran botín de guerra también aparece…
Acantilado, 2012. 368 páginas. No puedo imaginar como se metió en mi cabeza la idea de que éste era un libro sobre genética. Supongo que por lo de la herencia oculta. Imaginen mi sorpresa cuando veo que es la historia familiar del autor contada a través de los netsukes heredados de un antepasado. Buena parte de lo que cuenta es bastante interesante, no en vano sus ancestros -los Ephrussi– fueron una familia rica e influyente a finales del XIX y principios del XX. El dueño de los netsukes aparece en un cuadro de Renoir y es una de las inspiraciones para el personaje de Charles Swann. El japonismo de fin de siglo hizo que los coleccionistas compraran a bulto todo lo relacionado con ese país y Charles consiguió una excelente colección que iría rodando por la familia hasta llegar al autor. Luego la colección iría a Odessa, recalaría en una Viena antes de la segunda guerra mundial, se salvaría de las manos de los nazis gracias a la criada: —No me podía llevar para ti nada muy valioso. Así que cada vez que pasaba iba pillando tres o cuatro figuritas del vestidor de la baronesa, esas con las que jugabais…
Acantilado, 2010. 926 páginas. Tit. Or. Paris – New York et retour. Trad. José Ramón Monreal. Mira que tiene páginas este ensayo acerca del mundo del arte y del coleccionismo, y mira que tiene prestigio el autor, pero no encontré ninguna idea, ninguna anécdota, ningún comentario que llegara no ya a emocionarme, sino a despertar mi interés. Malo no es, pero si me lo hubiera evitado leer, mejor. Sitios donde hablan bien del autor: Fumaroli en Nueva York y Entrevista a Fumaroli No me gustó. El Grassou de Balzac es un contemporáneo inconsciente de «la era de la reproducción mecánica», que acababa de empezar. Su galerista es un redomado tunante. Saca partido de un epígono, pintor a partir de otros pintores. Le explota para embaucar a su vez a una clientela borreguil. Es una excrecencia del arte. Pero el arte, incluso parásito, sigue allí. En plena época en que la fotografía se ha convertido en reina, Richard Prince es listo de otra manera. Terminé por comprender su título con retranca. América Espiritual es una figura de negra ironía, que resume la pretensión del «artista» de ofrecer a un público urbano, college educated, una enciclopedia de los lugares comunes fotográficos de…
Acantilado, 2002. 308 páginas. Tit. or. Sternstunden der Menschheit. Trad. Berta Vias Mahou. Diferentes momentos de la historia relevantes por alguna razón relatados con mano maestra por Zweig. Zweig fue un autor muy famoso en su época, que vendía lo que quería, y si hoy está olvidado no es porque su prosa o sus temas hayan envejecido mal, sino porque somos bastante gilipollas. La selección de los momentos como estelares siempre será algo subjetivo, lo que está claro es que todos tienen su importancia, y narrados por alguien del talento de Zweig, emocionantes. Porque ¡que bien escribe este hombre, dios mío! como los buenos cuenta cuentos te va llevando en volandas de aquí para allá y tú te dejas mecer por su prosa mientras te embelesas con la historia. Mis preferidos los relativos a los creadores, impresionante la historia del nacimiento del Mesías de Hendel y la conversación en formato teatral de Tolstoi. Un libro muy recomendable. Los estudiantes guardan silencio. Entonces el estudiante 2ose adelanta y habla con dureza. estudiante 2°: Le agradecemos que nos haya recibido y le damos las gracias por su franqueza. Nunca más me encontraré ante usted, así que permita que para despedirse este don…
Acantilado, 2010. 1220 páginas. ¿Memorias? ¿Dietario? ¿Autoficción? Un poco de todo y algo diferente es esta visión distorsionada desde el fondo del mar, casi inabarcable en su enorme extensión, en la que se habla de muchas cosas y se reflexiona de más, se incluyen relatos y se desnuda el autor más de lo que -a lo mejor- se imagina. El texto nace, se nutre y se vertebra a partir de anotaciones con fecha donde se narran sucesos más en formato dietario que diario. Pero se organizan en áreas temáticas que dan pie para que el autor reflexione desde el presente. Se van encadenando de tal manera que el fin de una enlaza con el principio de la otra. Se incluyen también una novela corta de la juventud del autor y algún que otro relato bien encajado en fondo y forma en el sitio que corresponde. También recuerdos personales, llegando a momentos de la infancia. Todo encaja muy bien, no desentona nada y pese a la longitud del libro se lee con gusto y no cansa. Tengo mis peros: lo que cuenta el autor cae muchas veces en el postureo (lo que no es malo si es interesante). Peor son algunas…