Random House Mondadori, 2010. 400 páginas. Tit. or. Angels and Insects. Trad. Javier Lacruz. Dos historias, la primera la de los insectos donde el matrimonio de un naturalista con una chica de familia bien se verá complicado por oscuros secretos y la segunda los ángeles sobre un grupo dedicado a contactar con gente muerta mediante sesiones espiritistas. La primera no me ha gustado demasiado, excesivas descripciones del comportamiento de los insectos y aunque es cierto que en todo el texto se respira un ambiente malsano la resolución me pareció decepcionante. La segunda, por el contrario, me ha parecido excelente. En la historia, en los personajes, en el lenguaje. Todo piezas que encajan de manera magistral. Sólo por esta parte (independiente de la otra) merece la pena leer el libro. La película que hay se basa en la primera historia y aunque no la he visto no debe estar mal, porque seguro que han quitado todas el naturalismo y las parrafadas filosóficas. Muy recomendable. Y la muerte y el infierno fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la segunda muerte. Y el que no fue hallado escrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego. Este…
Alfaguara, 2007. 214 páginas. Tit. or.Little black book of stories. Trad. Susana Rodríguez-Vida. Incluye los siguientes cuentos: La cosa del bosque Arte corporal Una mujer de piedra Material en bruto La cinta rosa Más preocupada por el lenguaje y la construcción formal que por la historia subyacente. Me gustó mucho ‘Arte corporal’, por su retrato descarnado de la joven artista y su relación con el médico. También bueno el último, descripción del progresivo deterioro de la mente. Una buena reseña aquí: El libro negro de los cuentos —Estoy poniendo las cosas verdaderamente coloridas en el lado infeliz. —¿El lado infeliz? —El de las que ya no tienen esperanza. El de los bebés muertos y las trompas ligadas. Jodida suerte tener que estar ahí acostada y oír los chillidos de los crios de las otras durante toda la noche sin poder pegar ojo. Creo que sois muy crueles, si te interesa saberlo. —Nos faltan camas —contestó él. De súbito reapareció en ella el veneno que destilaba su pálida chifladura, y dijo: —Conozco bien todo esto. Muy bien. Los médicos están sobrecargados de trabajo, quieren tener cerca todos sus casos para hacerles la visita, los úteros enfermos cerca de los úteros sanos,…