Institut del teatre, 1992. Biblioteca teatral. 132 páginas.
Tit. Or. Matwa czyli hyrkaniczny swiatopoglad. Trad. Josep. M. de Sagarra.
9 personajes. 6 hombres y 3 mujeres.
Mi inmmersión lingüística en Barcelona dista mucho de ser perfecta. La muestra es que, aunque sé que la traaducción al castellano de ‘pop’ es pulpo, cada vez que veía este título me imaginaba que hacía referencia a la música pop (influido, quizá por el recuerdo del título de otra obra de teatro: Pop y patatas fritas). Mi conocimiento de los clásicos es igual de deficiente, ya que Witkiewicz -también conocido como Witkacy- fue un artista polifacético y vanguardista que nació en 1885 y murió en 1939. Antes de los Beatles.
El pulpo del título es, en realidad, una sepia. La transformación en pulpo se debe a la única fraase de todo el texto donde aparece esta palabra. Hyrkan IV, creador de Hyrkania, un estado ideal, defensor del deseo absoluto de la vida, que escupe sobre las ideas rancias y creador de superhombres convence a Poca-cosa, el protagonista de la obra, de que abandone a su prometida y vaya con él a su reino. Como la prometida se aferra con desesperación a Poca-Cosa, Hyrkan exclama ‘Esto es un pulpo y no una mujer’. Mal hubiera quedado una sepia. El papa Julio II, una estatua con mucha vida, dos matronas y algún personaje más acompañarán al personaje en su tragedia particular.
Las ideas expuestas en la obra quedan explicadas en un ensayo titulado ‘Sobre la forma pura’, también incluido en el volumen junto con ‘El pop:projecte de muntatge’ a cargo del famoso y original dramaturgo Tadeusz Kantor del que tuve ocasión de ver fragmentos de sus montajes en una exposición en la Pedrera. Su estilo hubiera sido adecuado a la obra de Witkiewicz.
Si pueden localizar este volumen, lo recomiendo. Disfruté mucho mientras lo leía. El ensayo complementa a la perfección la obra y el regalo de Kantor es como un buen postre. En castellano encuentro poco publicado del autor, pero si se lo tropiezan no lo dejen escapar.
(Un día, un libro 202/365)
Escuchando: Your man my man. Betty Davis.
4 comentarios
Me ha dado mucha gracia lo de «Esto es un pulpo y no una mujer», una frase que aun se usa para señalar a las mujeres que se aferran con desesperación a los Poca-Cosa, o a quien sea que se aferre a algo. También, por estos lares se usa el «parece un pulpo», cuando un chico no se está quieto con las manos si está con una chica, degeneraciones del término, quizá.
El libro parece interesante, no hay que dejarlo escapar.
Por estos lares también lo utilizamos, Magda. Yo mismo he sido en ocasiones un poco pulpo 😉
me encantaría leer ese librito
dónde lo encuentro ?
En Iberlibro hay ejemplares:
http://www.iberlibro.com/servlet/SearchResults?an=Stanislaw+Ignacy+Witkiewicz&sortby=3&sts=t&x=65&y=18