Hay cosas que uno no acaba de entender y que me indignan. Y que se van juntando. Lo bueno de una ciudad grande es la gran oferta cultural, pero la mejor no suele anunciarse en los periódicos y carteles. Suelen tener una clientela fiel, estar al alcance de todos los bolsillos, y estar defendida por gente que pone pasión en lo que hace. No puede ser de otra manera, porque compensaciones económicas, pocas. Un ejemplo de esto son las tertulias Polifemos en Barcelona, donde la escasez de medios no impide ofrecer una actividad cultural de mucha calidad.
Otro sitio modesto es el Centro Cultural Valentina, donde se realizaban proyecciones de películas, tertulias literarias y sesiones de cuentos. La especulación inmobiliria y los altos alquileres han provocado que éste sea el último mes que tenga abiertas sus puertas. Va a ser un vacío difícil de llenar.
Más sangrante es el caso de L’Horiginal. Un local en el que cada miércoles había una programación poética de calidad. ¡Poesía, señores! Algo que no se hace en ningún sitio. Con un público fiel y por el que ha desfilado lo mejor de lo mejor.
Uno pensaría que una labor tan constante merecería algún premio, subvenciones, menciones honoríficas o sacarlos en procesión en el festival del Grec. Pues no. la recompensa a tanto esfuerzo ha sido una inspección municipal que, tras decidir que había un problema con las licencias, ha decidido paralizar la programación. Lo cuenta muy bien Marius Serra en la Vanguardia de la que destaco lo siguiente:
Tal como explican desde el blog, tras diversas inspecciones (presuntamente aleatorias) la autoridad municipal ha detectado irregularidades en la situación legal de la sala interior utilizada para los actos culturales. La cuestión no guarda relación alguna con las instalaciones ni con la seguridad, ni tampoco se molesta al vecindario. Se trata de una simple adecuación de la licencia de actividades. Por lo visto, hay vías legales para resolverlo y en eso están, pero de momento, las actividades poéticas deben cesar.
Las cosas de palacio van despacio, y todavía no se ve la luz al final del tunel. Por eso están convocando manifestaciones y buscando firmas. ¿Qué hacer? Puedes apuntarte a su grupo de facebook:
Firmar el manifiesto y difundirlo entre el mayor número de gente posble:
Y asistir a la asamblea que se celebrará el próximo miércoles, 12 de mayo:
Comença la recollida d’adhesions
Hagánlo aunque no les guste la poesía -saben que a mí no me entusiasma-. La cultura se lo agradecerá.
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