Lo decía en su bitácora: Ni en un millón de años, lo comentaba Juan Carlos Márquez en Relataduras, lo he leído en la última hora de Deconcursosy por último en diversas publicaciones de guadalajara: Diputación, El decano y Guadalajara dosmil. Las bases del concurso eran estas: Premio Provincia de Guadalajara.
Enhorabuena, Matías. Ya sabes que soy un rendido admirador de tu obra. Que creo que podrás hacer cosas muy grandes. Espero que éste sea el primer paso.
También me da alegría saber que por fin podrá comprarse el libro La soledad de los ventrílocuos, uno de los mejores que he leído en los últimos años. En cuanto se publique, no tienen excusa.
7 comentarios
Vi la nota en Literatúrame y no relacioné que Matías era el mismo que el del blog «Ni en un millón de años», vaya despiste el mío. Enhorabuena, por supuesto. Muy merecido.
¡Gracias, majo! Qué haría sin vosotros, no sé, no sé… Bueno, no es hora de embargarnos de melancolía. Te pasaré algunos cuentos que no leíste en el original, lo he modificado ligeramente. Ay, la niña bonita, cuánto ha costado meterla en colegio de pago.
Sí, Magda, muy merecido 🙂
M, ahora a disfrutar del éxito 🙂
Oé, oé, y oé. Eso es todo lo que tengo que decir (aquí, lo demás ya se lo digo a Matías entre collejas amistosas). Bueno, eso y que en todo caso «La soledad de los ventrílocuos» será el segundo paso de Candeira hacia esos grandes momentos… porque ya dio señales de su mérito en «Parábola de los talentos» (Gens).
Un paso, dos pasos, en esto de la escritura no hay atajos, si se quiere ser serio, porque esto es una carrera de fondo.
Bien por Matías.
Sí, aparecer en Parábola fue un paso bueno también. En cualquier caso el talento está allí: sólo hace falta que la gente lo conozca.
Pues yo he leído dos o tres relatos del tal Candeira y, frnacamente, no creo que lea más. Me parece una literatura (quizá la palabra le vaya un poco grande) carente de interés, llena de lugares comunes, empalagosa y torpe. Mucho tendrá que cambiar para hacer cosas «muy grandes». La ambición es una cosa, y el talento, ay, otra muy diferente.
Cada uno tiene su opinión, y la mía es totalmente contraria a la tuya. A mí los relatos de Candeira me encantan, y creo que la palabra literatura no le va en absoluto grande. Pero bueno, para gustos…