Biblioteca básica Salvat, 1969. 189 páginas.
Tres visiones del alma rusa
Siguiendo con la clásica -y estupenda- colección Salvat, el libro que reseñamos hoy es de ese gigante de las letras que fue Leon Tolstoi. El autor de las enciclopédicas novelas ‘Guerra y Paz’ y ‘Ana Karenina’ nos muestra aquí su maestría en las distancias cortas. Tres relatos de corte muy diferente que nos presentan, más que un retrato psicológico, una excelente disección del alma de sus protagonistas.
En ‘La muerte de Ivan Ilich’ asistimos al sepelio del protagonista, un funcionario de vida rutinaria, al que un accidente de poca monta le provoca una enfermedad que acabará con él. A medida que se acerca el momento de la muerte, la conciencia de Ivan Ilich se irá tornando más lúcida.
El diablo es la historia de un hacendado rural que tuvo un ‘arreglo’ con una señora del pueblo y que, una vez casado, se obsesiona de tal manera por lo sucedido, que llega a creer que es el diablo quien anda tras de él.
En el último relato el príncipe Stepan Kasatski abandona una prometedora carrera a causa de un desengaño amoroso e ingresa en un monasterio, convirtiéndose en El padre Sergio. Pero no acabarán aquí sus cuitas; sus roces con la jerarquía harán de él un anacoreta, y su fama de santo harán que vuelva a mudar de vida.
Algo tienen en común el aburrido Ivan Ilich, el obsesivo Evgueni Irténev y el orgulloso Stepan Kasatski. Todos buscan algo que no son capaces de encontrar. Su vida se ha malgastado; o ellos lo creen así. Por fortuna, se equivocan: la pluma de Tolstoi los ha redimido para todos nosotros.
Un libro que he releído con agrado dada mi afición a la literatura rusa. Anótenlo en su lista.
(Un día, un libro 53/365)
Escuchando: ‘Maldita ciudad’, Albert Plá
3 comentarios
Ya no se trata de una lista, es más bien un rollo de pergamino kilométrico como sigas a este ritmo.
Un saludete
Jejejeje! Digo lo mismo.
Me leí el de Iván Ilich y me encantó la verdad: tantas verdades en tan poquito espacio… Los otros dos, res de res… habrá que apuntarlos en el pergamino…
Bueno, dime cosas de la gimkana, plisis!
En cuanto pueda te envío un mail…