Julian Baggini. El cerdo que quería ser jamón.

noviembre 7, 2023

Julian Baggini, El cerdo que quería ser jamón
Paidos, 2007. 330 páginas.
Trad. Pablo Hermida.

Cien experimentos mentales basados en algunas de las paradojas o grandes preguntas de la filosofía de todos los tiempos. Cada apartado comienza con una pequeña historia que nos plantea el dilema y después el autor nos comenta un poco en qué está basado y debate un poco diferentes alternativas.

Entretenido es y se recuperan cuestiones que siguen candentes en la filosofía. Por ejemplo se le da una vuelta a la pregunta clásica de si un árbol que cae en un bosque hace ruido o si la inmortalidad nos quitaría la ilusión por vivir o el que da título al libro, si se crean por ingeniería genética cerdos inteligentes cuya máxima felicidad es ser comidos ¿Sería correcto hacerlo?

La pega es que hay cuestiones bastante livianas y otras más profundas que se despachan en el mismo espacio. Creo que, si en vez de buscar esas 100 cuestiones, se hubieran escogido mejor y se les hubiera dado más espacio el libro sería mejor.

No está mal.

21. El planeta de los epifenos

Epifenia era un planeta extraordinario . Igual que la Tierra en apariencia , pero sus habitantes eran diferentes en un aspecto sin gular .

Como le explicó uno de ellos , Huxley , al visitante terrícola Dirk , los epifenos habían « descubierto » hacía tiempo que sus pensa mientos no afectaban a sus acciones . Los pensamientos eran efec tos de procesos corporales y no a la inversa . A Dirk esto le pare cía desconcertante .

« No podéis creer de veras tal cosa – protestó . Por ejemplo , cuando nos encontramos en este bar , dijiste » ¡ Caramba , mataría por una cerveza ! » , y pediste una . ¿ Estás diciendo que el pensa miento » Quiero una cerveza » no causó ningún efecto sobre tus ac ciones ? »

<< Desde luego que no - replicó Huxley como si la pregunta fue se absurda . Tenemos pensamientos y éstos preceden a menudo a las acciones . Pero sabemos de sobra que tales pensamientos no causan las acciones . Mi cuerpo y mi cerebro se disponían ya a pe dir una cerveza . El pensamiento " Mataría por una cerveza " sólo penetró en mi mente como resultado de lo que estaba ocurriendo en el cerebro físico y en el cuerpo . Los pensamientos no provocan acciones . >>

« Para los epifenos es posible » , replicó Dirk .

« Bueno , no veo en qué se diferencian los humanos » , dijo Hux ley y , al menos por un rato , Dirk le dio la razón .

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