Editorial Aguilar, 2004. 189 páginas.
Reflexiones de un filósofo sin estudios
Para que no se diga que todos los libros que aparecen aquí son de ediciones descatalogadas, voy a comentar uno de reciente, recientísima aparición que me acaba de recomendar un amigo por vía de urgencia. (en su momento era de reciente aparición, claro)
Tomando como referente lejano aquellos artículos de Stephen Jay Gould que relacionaban cosas impensables como el brontosaurio y la nalga de un ministro, el autor nos desvela la relación que existe entre grandes figuras de la historia y los más anodinos sucesos cotidianos. Descubriremos, por ejemplo, la relación entre Isaac Asimov y los tapetes de ganchillo, o entre Mozart y los contestadores automáticos.
El objetivo del libro es tan simple como encomiable: Analizar los tópicos que escuchamos y decimos hasta la saciedad y a los que ya consideramos como verdades inmutables. ¿Es cierto que no hay que generalizar, o nos quedaríamos sin ciencia si lo hiciéramos? ¿Es preferible que nos traten como personas o como números? ¿Es imprescindible la objetividad en un telediario? Para comprobar la falsedad de estas frases hechas Ortega se vale de las vidas de grandes figuras de la historia; científicos como Einstein y Newton, artistas como Beethoven y Dickens, filósofos como Séneca y Popper, santos y hasta al mismísimo Dios.
Todo ello relatado con un humor chispeante (y no me resisto a transcribir -aunque vulnere derechos de autor- el hipotético envío de mensajes entre Kepler y Galileo:
KEPLER: hola galileo. k tal? stoy pensando n leyes matematicas para ls movimientos d ls planets. y tu?
GALILEO: hola kepler. yo tb, pro m interesa + el tema d caida de cuerpos n l vacio. has encontrado formula d movimiento planetario?
KEPLER: todavia n, pro stoy n ello. x cierto a mi tb me interesa!! 😉 ¿m pueds mandar por sms la formul d caid d ls cuerpos?
GALILEO: claro k si: s=1/2g.t2 ;-))))))
KEPLER: gracias, creo k a d haber 1formul para l caida d ls cuerps aplicable a planets. pro no la encuentro 🙁
GALILEO: ahora k lo pienso, creo k puedo ayudarte! t llam lueg. 1 abraz.
KEPLER: ok. gracs x tod. 😉 jk
) y con una selección de tópicos que no dejan indiferente. Puedes estar de acuerdo con el autor (el tema de la culpa), puedes querer matizar (las generalizaciones) e incluso puedes discrepar. Pero, en todos los casos, es de agradecer una mirada crítica sobre tantas frases que ya se han fosilizado en nuestras conciencias.
En una época en la que el papanatismo intelectual campa por sus respetos, un libro de esta categoría es refrescante (acepción positiva del frío) y con una estupenda moraleja (porque no todas las moralejas son malas): de vez en cuando es muy interesante y divertido pensar por uno mismo.
¿A qué esperan para ir a comprarlo?
(Un día, un libro 282/365)
Escuchando: Dogs they make up the dark. Devendra Banhart.
4 comentarios
Este libro fue una perla que me ayudó a marcar un antes y un después en mis intereses vitales, y bueno… creo que por mi nick ya se sabe hacia donde acabé tirando.
Muy bueno y, sobre todo, totalmente recomendable para todos los públicos, en especial para iniciarse en las reflexiones sin querer perder de vista el buen humor.
De hecho creo que me lo voy a volver a leer.
Saludos!
Lo estoy viendo en la estantería desde dónde estoy sentado y creo que también lo voy a releer. Libros como éste levantan el ánimo.
Antes de escribir el comentario pensé: «¿Servirá de algo escribir un comentario en un post del año 2006?» Mi respuesta fue que probablemente no, pero me apetecía hacerlo por lo que significó este libro para mí hace ya bastantes años. Consideré eso motivo suficiente y sobrante para hacerlo.
Ahora veo que, por algún efecto mariposa o extraña casualidad, mi comentario va a hacer que vuelvas a tener viejas sensaciones leyendo ese libro. No te conozco de nada pero quiero que sepas que me alegra mucho que la casualidad y un anónimo blogger te hagan volver a leértelo.
¿Por qué lo tenias justo delante tuyo en ese mismo instante? Probablemente por ningún motivo en particular, quién sabe. De cualquier modo me alegro, yo también voy a volver a leérmelo con muchísimo gusto. Es más, creo que voy a escribir un post sobre ese libro.
No era necesario que me correspondieras el comentario en mi blog, pero de todos modos te agradezco la visita. Quizás encuentres algún texto en él que te aporte algo en tu vida. Quizás lo encuentre yo en tu blog.
Ha sido una grata coincidencia conocerte.
Saludos!
De bien nacidos es ser agradecidos; siempre que recibo una visita me gusta también visitar la página de quien hace el comentario. No siempre comento, pero en tu caso ver a mi admirado Arguiñano me impulsó a hacerlo.
En el despacho tengo los libros de ‘ensayo’, y cuando leí tu comentairo busqué en la estantería a ver si estaba a la vista. Y lo estaba.
Moraleja; nunca ejes de hacer algo porque creas que no valga la pena. Si no vale la pena es lo mismo que no hacerlo pero a veces sirve. Es un placer conocerte.