Ediciones B, 1990. 579 páginas.
Tit. or. Great Sky River. Trad. José María García.
Aquí pegamos un salto. Si en el volumen anterior dejábamos a Nigel a punto de adentrarse en el centro galáctico, aquí nos encontramos a muchos años en el futuro. Estamos en el planeta Nieveclara, antaño dominado por los humanos y hoy casi totalmente ocupado por los mecs. Las familias supervivientes deberán enfrentarse a un peligro nuevo: el Mantis, una nueva clase de mec que es capaz de matar definitivamente a las personas, sin la posibilidad de recuperar su personalidad para transmitirla a un Aspecto.
Me imagino al editor de Benford hablando con él en un bar:
-Greg, colega, me parece muy bien que escribas esos libros tan literarios, pero las ventas están muy mal.
-¿Y que debo hacer?
– Lo que hacen todos: acción a raudales, nada de experimentos estilísticos y tramas sencillas, adornadas con ideas deslumbrantes.
– Vale, voy a ver que puedo hacer.
Así han salido el resto de libros de la saga. Muy flojos. Por un lado, se nota que Benford escribe mejor cuando habla de personas normales que cuando imagina a nuestros hipotéticos descendientes. Por otro la trama se infantiliza mucho. Si en los dos primeros volúmenes de la serie se ve un esfuerzo por tener un estilo elaborado aquí ese esfuerzo desaparece. Una pena.
(Un día, un libro 335/365)
Escuchando: Giant body. Rebekka Bakken.
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