Carol Emshwiller. El corcel.

octubre 31, 2023

Carol Emshwiller, El corcel
Bibliópolis, 2009. 200 páginas.
Tit. or. The Mount. Trad. Tina Parcero.

La humanidad está dominada por una especie extraterrestre que los utiliza como corceles. Un joven corcel será rescatado a pesar suyo y deberá descubrir donde están sus preferencias, dentro de la comodidad de la domesticación o en el salvajismo de la rebelión.

Me ha parecido todo más falso que un decorado de cartón. Ni la construcción del mundo que me parece que hace aguas por todas partes, ni los personajes más planos que un sello de correos, ni las situaciones que en ocasiones son de vergüenza ajena, ni la resolución increíble de toda incredulidad.

La frase de la portada Una fábula inolvidable sobre la libertad ya debería haberme puesto sobre aviso. Aunque por ahí ha gustado mucho (El corcel) a mí se me ha hecho insufrible.

No me ha gustado.

En la antigua casa, sobre mi establo, decía «SONRISAS», y debajo «NACIDO DE LA RISUEÑA MARY. Será un buen animal de tiro, trotón de larga distancia y un buen semental». Lo escribieron en nuestra lengua y en la suya. Sé leer en ambas.
Tendré libertad para ofrecerme a cualquier chica Seattle. Incluso podría conseguir la que yo elija.
Yo no llamaba a mi madre La Risueña Mary: la llamaba mamá. Ojalá la hubiesen traído también, aunque sé que soy demasiado mayor para tener a mi madre conmigo. Ella sabía que aquí me irían mucho mejor las cosas, pero aun así no le gustó verme partir. No dejó que se me llevaran hasta que le aplicaron la vara. Seguro que le ha quedado cicatriz. Si alguna vez veo a una vieja Sue con una cicatriz que le cruce la cara sabré que es mi mamá.
La foto de mi padre está en mi cuadernillo de registro, junto a la de mi madre. Él era el Sam Sol, nacido de la Sue Susie Q II Bis, Dosbis para abreviar. Era una famosa corredora de larga distancia. No existe nadie que no haya oído hablar de Dosbis.
Me gustaría conocer a mi padre algún día. Me pregunto si todavía se parece a su foto. (También me pregunto si mi nariz se hará más larga. Ya es algo larga ahora.) La suya no estaba retocada, al menos en la época en que le hicieron esa foto. Y espero que no lo hagan. ¿Cómo lo reconoceré sin su nariz? Su pelo es negro, y está resplandeciente y bien peinado para la foto. Está casi desnudo, para mostrar su conformación. Me pregunto cómo suele vestir. Probablemente con algo brillante, ya que es tan especial.
Miro muy a menudo su foto. Me pregunto si alguna vez podré conocerlo. Es algo feo, pero al menos parece distinto a la mayoría de los Sams, e incluso de los Seattle. Podría reconocerlo incluso si le arreglan la nariz.

No hay comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.