Antología de Guache, poemas para ser recitados de una manera enloquecida, y que me han dejado completamente frío. No encaja para nada en mi gusto lector que en el terreno de la poesía no es muy de fiar. En un momento dado afirma que:
No quiero ser el tipo de gilipollas
que son algunos poetas
Y a mí me ha parecido el tipo de poeta que abunda en los micros abiertos, que no son gilipollas pero que solo ofrecen ruido y una cierta superioridad moral de lo bohemio que me toca un poco las narices, como cuando dice:
Descríbeme tu vida
y yo te diré si te merece la pena vivirla
Claro que sí, guapi. En fin, que no me ha gustado nada.
Regulero.
POETAS (UMBRO XXVI)
finos estilistas de la lengua,
avecillas del cielo y el averno,
limpiad, pulid,bruñid
la infiel feliz perdiz
de vuestros desvelos;
alborotad, catad
las lúbricas tetas
del lenguaje
no dejéis que esté quieto
en el silencio y la paz de los muertos,
disecado por versificadores taxidermistas;
procurad que mane
como mana del pezón la leche fresca
decid vuestros lamentos,
vuestras morrocotudas penas
y exaltados gozos,
a solas o en compaña,
sin almidonar su blancura
ni exhibir casta mesura,
pero con cierto tiento,
contentos de que corra la locura
con pasión, con gran ardor
(que lo muy relamido
se echa pronto al olvido)
incitad a las palabras a que jueguen,
que se ayunten gozosas entre ellas,
audaces sean
brindad placeres
y guardaos de tibiezas
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