Páginas de espuma, 2022. 114 páginas.
Incluye los siguientes relatos:
La cueva
Atomito
La deuda
Los ojos más verdes
El camino angosto
Ustedes brillan en lo oscuro
En estas páginas somos devotos de Liliana Colanzi desde aquel Vacaciones permanentes, una maravilla de sensibilidad fascinante. En este caso nos encontramos con una colección de cuentos que, a pesar de haber sido premiada, no considero que sea el mejor libro de la autora.
El que abre el libro, La cueva es a mi parecer el más flojo de todos, y a partir de ahí va subiendo el nivel con cuentos como La deuda donde tía y sobrina viajan a un pueblo a cobrarse una antigua deuda, El camino angosto, distopía muy bien ambientada centrada en una comunidad ultrareligiosa y el que quizás sea el mejor del libro, Ustedes brillan en lo oscuro, basada libremente en la tragedia de Cobalto-60. Un accidente poco conocido en el que un aparato médico con material radioactivo acabó en un chatarrero y contaminó pueblo y alrededores, un desastre medioambiental que obligó, incluso, a derribar bloques enteros de casas.
Siempre es un placer leer los relatos de Liliana, no se los pierdan.
Muy bueno.
Al bebé de la viuda Kommeier le dio un cólico, se puso colorado y se murió. Gretel, su octava hija, dijo que la viuda tuvo la culpa: le dio teta después de discutir con el hijo mayor y la leche mala envenenó al bebé. Lo enterraron en un cajoncito al lado de su padre. Llovió mucho ese día. Cada uno dejó una flor en la tumba menos Rosie, que ya no aparecía por ninguna parte.
De noche Olga no se quería dormir: A Rosie la empreñó su sueño, decía tumbada junto a mí, y cuando yo me acercaba a chupar su teta me empujaba. ¿Ya no querés jugar a la vaca y el ternero? Y Olga me daba la espalda, preocupada, se pellizcaba los brazos para no cerrar los ojos, por miedo de soñar… ¿con qué? Un niño sin padre es una hoja en el viento: no sabe quién es, de dónde viene, qué la lleva. Había que anclarlo.
El Reverendo dijo: Rosie se casará con Abraham Jensen, y fueron a buscar al taradito, aquel que conversaba con su sombra y que se hacía pis cuando sonaba la campana.
Olga encontró el cuerpo de Rosie al borde del perímetro cuando volvía de moler maíz. Al principio pensó que ese bulto era ropa que el viento arrancó del tendedero y arrastró hasta el límite de la colonia. Después notó el olor a carne chamuscada. Cuando pudieron acercar el bulto con un palo, vieron que el collar de la obediencia le había dejado a Rosie los ojos para afuera y un anillo de piel negra alrededor del cuello. El Reverendo se negó rotundamente a hacer misa para Rosie y a que la enterraran en el camposanto. La arrojaron a la fosa común, que es donde fue a parar la madre de Joñas Feinman y donde entierran a los perros que no tienen dueño.
Un comentario
Me llama la atención, quizás sea una buen serie de relatos. Lo voy a tomar en cuenta, gracias por el resumen.