Institut del teatre, 1981. Biblioteca teatral. 149 páginas.
Tit. Or. Pericles. Trad. Josep M. de Sagarra.
21 personajes. 14 hombres y 7 mujeres.
Seguimos con el genial Shakespeare, esta vez con una obra estrenada en 1608 y que en su momento fue todo un éxito, aunque los expertos se quejen del excesivo peso de la fuente, una novela de Wilkins titulada The Painfull Adventures of Pericles. Hasta el punto que se cree que hasta el tercer acto no se empieza a adivinar la certera pluma de Shakespeare.
La historia es un pelín rocambolesca; Pericles va a Antioquia para conseguir la mano de la princesa. Para conseguirla debe resolver una adivinanza. Cuando se la dicen, cree palidecer: la soución del acertijo es que la princesa y su padre mantienen relaciones incestuosas. A partir de aquí la cosa se complica, Pericles huye, naufraga, se casa, tiene una hija pero su mujer muere… un cúmulo de aventuras con un final feliz.
Leyéndolo se entienden las dudas de los expertos; mucha más acción inverosímil de la que acostumbra el autor. Pero también es cierto que consigue salir con maestría de la dificultad de darle cuerpo a tan esquelético argumento. Una entretenida curiosidad que se lee con una sonrisa en los labios.
(Un día, un libro 314/365)
Escuchando: Sólo por miedo. Putumayo Mediterranean Odissey.
6 comentarios
El argumento de este libro me ha recordado a un precioso poema de Luis Alberto de Cuenca que habla sobre reyes que se enamoran de sus hijas y que ponen pruebas imposibles a los príncipes que piden sus manos para que no logren conseguirla, y poder disfrutar así siempre de sus hijas. A mí me parece un argumento interesante.
Tal vez lo que ocurre con esta obra de Shakespeare, como con muchas otras obras del autor, es que no tiene más pretensiones que entretener al vulgo, y la crítica se estruja los sesos inútilmente, porque no se pueden leer con los mismos criterios de valoración sus comedias de enredos que sus grandes tragedias. Quizá el problema sea que en todas sus obras buscamos al Shakespeare trágico, olvidándonos de que existe más de un Shakespeare.
Un saludo.
El genio de Shakespeare era tal que podía convertir un argumento mediocre en una tragedia genial. Cuando me leí Julio César comparándolo con el original de Plutarco pude ver que Shakespeare seguía al pie de la letra el texto de Plutarco pero era totalmente diferente.
Sí, pero la historia de Julio César no es un argumento mediocre, es uno de esos casos en los que se suele decir que la realidad supera a la ficción. No digo desde luego que no tenga mérito la obra de Shakespeare, pero la materia prima era excelente. Un saludo.
No, hay que reconocer que la muerte de César es todo un argumento. Pero aunque Plutarco sea un escritor que me guste, los versos de Shakespeare son sublimes.
creo que esta obra de shakespeare es muy buena para analizar la politica y los intereses de aquella epoca.
haciendo un arguemnto sobre dicha obrase puede decir que a pesar de que la muerte de cesar fue un acontecimiento muy importante y revelador, dicha obra hace refenrencia a otro personaje y es bruto.
besos
Realmente es una obra interesante