Institut del teatre, 1979, 2000. Biblioteca teatral. 140 páginas.
Tit. Or. Macbeth. Trad. Josep M. de Sagarra.
27 personajes. 20 hombres y 7 mujeres.
Oráculo siniestro
Volvemos con otra obra del maestro, a ver si Carl Philip nos cuenta aquello que prometió hace tiempo; algunos deslices del gran dramaturgo. Y volvemos con una obra que, en rigor, debería haber sido la primera. Contaba yo 13 tiernos añitos cuando tuve que hacer la reseña de esta obra, también gratuitamente, como aquí, pero con menos público y menos benigno. Salí del paso.
Shakespeare se basó en las Scotorum Historiae de Hector Boece, de 1527. Y aunque en el prólogo se afirme que Will cambió a su antojo personajes, es una pena no poder echar un vistazo al original para ver si ciertas escenas no vienen impuestas por la fuente.
Nunca una historia tan sencilla parece tan cargada de simbolismo. Macbeth y su amigo Banquo encuentran a unas brujas que profetizan al primero que será rey de Escocia. Para conseguirlo, e instigado por su esposa, asesina a Duncan, el rey legítimo. Pero el horror de su crimen le perseguirá hasta que alguien ‘que no haya nacido de mujer’ consiga vencerle.
Aquí hay de todo: brujas, profecías, asesinatos, traiciones, venganzas. En manos de otro dramaturgo hubiera sido un folletín más. El genio de Shakespeare lo ha convertido en un referente universal, y a sus protagonistas, en verdaderos arquetipos. ¿Es Macbeth un juguete en manos de la ambición de su esposa? ¿Son las profecías de las brujas las que hacen que éstas se cumplan? Otra obra imprescindible de un autor imprescindible.
Sí, reconozco mi falta de objetividad, pero como decía Klapaucius, tengo puesta la camiseta de ‘forofo de Shakespeare’, lo que no quiere decir que no se admitan cuantas críticas tengan a bien dejar en los comentarios
(Un día, un libro 251/365)
Escuchando: Lugar Común. Santo Barrio
2 comentarios
las contradicciones son evidentes.
¿?¿