De Bolsillo, 2004. 93 páginas.
Tit. Or. Il cavaliere invisible. Trad. José Ramón Monreal.
Este libro me lo regalaron en la librería por la compra de dos de la misma editorial. No es que el libro sea nada del otro mundo -es de pocas páginas, casi como una muestra- pero un regalo siempre es de agradecer.
El señor de Roquebrune, acompañado por su escudero, recibe una peligrosa misión: tiene que llevar un misterioso paquete hasta Santiago de Compostela. Pero el camino no será fácil, el enemigo conoce la misión e intentará impedir que Roquebrune llegue a su destino.
La historia es entretenida, con algún que otro guiño al lector moderno -cuando pasan por Pamplona se escapan unos toros por las calles-, y con temas muy de moda -caballeros templarios, la edad media, reliquias…-. La muestra ha sido suficiente para saber que no es de mi estilo, y que puedo borrar a este autor de mis listas con tranquilidad.
(Un día, un libro 361/365)
Escuchando: Soledad. Fabula.
6 comentarios
es un libro muy bueno.Os lo reoomiendo
Muy breve, diría yo.
En primer lugar no he leido este libro, lo estoy buscando.
En segundo lugar, en relación a lo que pone arriba «La muestra ha sido suficiente para saber que no es de mi estilo, y que puedo borrar a este autor de mis listas con tranquilidad», Manfredi tiene muy buenas novelas históricas por ejemplo la trilogía de Alexandros o La última legión de la que están preparando la película. Asi que si te gusta la novela histórica Manfredi es tu escritor. Te lo recomiendo con los ojos cerrados. Bueno adiós
mira el de primer y segundo lugar:
vaya libro de mierda t lo lees asta el final y esk no entiendes nada y encima dicen palabras k no deben leer los niños como:
hijos de puta por ejemplo.
no os lo recomiendo a ninguno
Dos opiniones totalmente encontradas sobre el mismo libro
Si no has entendido nada del libro, lo mejor será que lo releas, porque esta muy bien, a pesar de ser tan corto; con centra muy bien la historia que el autor nos quiere contar. Respecto a lo de que dice palabras que no pueden leer los niños, obvio, puesto que estas lecturas no son para niños, sino para gente adulta. Ciao