Malas noticias esta mañana con el desayuno. Tio Petros, a quien tuve el placer de conocer estas navidades junto con la encantadora Vailima ha decidido cerrar su blog.
Mantener un blog lleva su tiempo; preparar las entradas, documentarse, atender a los visitantes… Todo ello por amor al arte. Se necesita mucha ilusión para seguir en la brecha. Y disponer de tiempo libre. Por eso no es extraño que, de tanto en tanto, una vea con tristeza que uno de sus blogs más queridos cierre sus puertas.
Me gusta el blog de Tio Petros. Gracias a él he descubierto muchas cosas interesantes sobre las matemáticas, entendido por fin conceptos que me resultaban esquivos, y repasado temas que casi tenía olvidados. Todo explicado con una claridad envidiable. Lo voy a echar de menos.
Quedan ahí, para siempre, la extensa colección de artículos que ha escrito en dos años y medio. Siempre podemos volver a releerlos. Pero con el cierre, Jesús, nos has dejado un poquito huérfanos.
3 comentarios
Gracias, Palimp.
Se va un clasicazo… De los primeros blogs que conocí…
Un clásico y de los mejores. El blog se va pero el cariño queda.