Ya comenté la costumbre del fnac de sacar recopilatorios que regalan por la compra de libros en edición bolsillo y que luego se encuentran a patadas en mercadillos de viejo. Está bien, porque siempre tienen un mínimo de calidad. En este caso los relatos recogidos son los siguientes:
La pata de palo, José de Espronceda
La aventura del pie del diablo, Arthur Conan Doyle
Manterola y Williamson, Distillers, Jorge Edwards
El ocupante de la habitación, Algernon Blackwood
El Cobrador, Rubem Fonseca
Cangrejos, golondrinas, José Lezama Lima
Blacamán el bueno, vendedor de milagros, Gabriel García Márquez
La tumba viva, Augusto Roa Bastos
¡Adelante, señor Lowry, le ha llegado el turno!, Joanne Harris
Las vidas de los desconocidos, Chitra Banerjee Divakaruni
El asesino de Papá Noel, Spencer Holst
En la negra fundición, Michael Chabon
Carta de pésame a un huérfano de su dinero, Décimo Junio Juvenal
¡Maltratemos a los pobres!, Charles Baudelaire
Modos de vivir que no dan de vivir: oficios menudos, Mariano José de Larra
Casa tomada, Julio Cortázar
Uno es lo que come, Guillem Martínez
Vinum Sabati, Arthur Machen
Al sur de tu cintura, Montero Glez
La sibila, Silvina Ocampo
Letrilla satírica, Francisco de Quevedo
Pese a tener más nombres ilustres creo que es inferior en calidad al 1: Tiemble después de haber reído (1), pero sigue teniendo una calidad media ejemplar, sobre todo por el precio.
Calificación: De normales a buenos.
Un día, un libro (195/365)
Extracto:
PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO
Madre, yo al oro me humillo,
Él es mi amante y mi amado,
Pues de puro enamorado
Anda continuo amarillo.
Que pues doblón o sencillo
Hace todo cuanto quiero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
Nace en las Indias honrado,
Donde el mundo le acompaña;
Viene a morir en España,
Y es en Génova enterrado.
Y pues quien le trae al lado
Es hermoso, aunque sea fiero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
Son sus padres principales,
Y es de nobles descendiente,
Porque en las venas de Oriente
Todas las sangres son Reales.
Y pues es quien hace iguales
Al rico y al pordiosero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
¿A quién no le maravilla
Ver en su gloria, sin tasa,
Que es lo más ruin de su casa
Doña Blanca de Castilla?
Mas pues que su fuerza humilla
Al cobarde y al guerrero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
Es tanta su majestad,
Aunque son sus duelos hartos,
Que aun con estar hecho cuartos
No pierde su calidad.
Pero pues da autoridad
Al gañán y al jornalero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
Más valen en cualquier tierra
(Mirad si es harto sagaz)
Sus escudos en la paz
Que rodelas en la guerra.
Pues al natural destierra
Y hace propio al forastero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
Un comentario
El titular-mancheta TIEMBLE DESPUES DE HABER REIDO me pertenece y está registrado a mi nombre desde 1975. Hasta 70 años después de que yo la diñe, no será de dominio público.
No estaría de más que, salvo la distanciada y pedante reseña y la solapada reverencia al FNAC, se agregasen una líneas del proemio en el que explico de dónde procede esta cabecera y los sucesivos heterónimos anglosajones que utilicé hasta fijar en 1965, ya en nómina de La Vanguardia (teta nutricia de La Codorniz) hasta fijarlos en R.CASTLEMAN o RAFAEL CASTLEMAN. Hasta 1978. En los ’80 renace Castleman en Zugarto Ed. «Enigma criminológico» (Cacumen y Lógicamente).
Cedí aquella mancheta a RHM para una edición limitada NO VENAL. Ahora resulta que el excedente
NO VENAL pasa a libreros de lance, incluso anticuarios, y que el FNAC lo considera basura y hace negocio lucrativo, por mínima que sea la cantidad, con mi propiedad intelectual, que es inalienable. Se resalta, además, el Nº 2. En el 1º incluyo un cuento de mi firma. Prefiero que no lo lea: corro peligro de verme inmerso en indulgencia y en displicencia, base de ese periódico en lo que a literatura se refiere. (Excluyo a los amiguetes del Ministerio Independiente de la Mañana.
Sin más (que no es poco, les remito este «What’s Up». Vale.
Suelo adquirir libros de segunda mano, sobre todo al anticuario LIBROS MADRID, y en Moyano, ejemplares interesantes y descatalogados. La mayoría de estos establecimientos cuidan de no infringir derechos de autor. Repito: usted adquirió, pagando, un ejemplar NO VENAL que ¿casualidad?
no remite en momento alguno al origen de la mancheta. Usted se lo salta y peca contra el periodismo más elemental.
¿Aún seguis en la higuera? Creéis en serio que quien vulnere la Propeidad Intelectual
Sé que los créditos, de los que se me excluye, y que solo los lee el perjudicado