Ed. DeBols!llo, 2003. Trad. Cristina Maciá.
Tit. Original: The Colour of Magic, 1983. 285 pág.

Un turista accidental

Tiempo llevaba yo mirando este libro para comprarlo y pensando ¿Lo habré leído? ¿Lo tendré por ahí prestado? Porque me da mucha rabia comprar un libro que ya tenga leído (por haberlo cogido en préstamo de alguna biblioteca o de algún amigo), y no digamos nada comprar un libro que ya tengo. Así que la solución salomónica ha sido cogerlo en préstamo de la biblioteca. Y no, no lo había leído.

El primer libro de la saga del Mundo Disco que, como ya dije en otro post, se ha convertido en un lugar de culto por derecho propio. ¿Y cual es la mejor manera de dar a conocer un mundo nuevo? Muy sencillo, contarnos las aventuras de un turista de viaje por sus parajes. En este libro descubriremos las andanzas de Dosflores por ese extraño mundo mágico sostenido por cuatro elefantes que se apoyan en el lomo de una tortuga que nada por el espacio.

Aparecen algunos de los personajes que volveremos a encontrar en otros libros de la serie, como la muerte (que aquí todavía no habla en mayúsculas) el mago Rincewind, un mago tan torpe que no fue capaz de pasar del primer curso, y el famoso equipaje, construido con madera de peral sabio y capaz de seguir a su dueño al fin del mundo (literalmente).

A diferencia de las continuaciones, el libro está estructurado en cuatro capítulos más o menos independientes entre sí: En el color de la magia asistimos a la presentación del peculiar turista, empeñado en conocer los lugares más sórdidos de la ‘pintoresca’ Ankh-Morpork, y como acaba todo en un desastre de magnitud colosal. En ‘La emisión de Ocho’ nos acercaremos a un perdido templo de un dios olvidado que mejor hubiera continuado olvidado. Nuestros protagonistas se salvarán con la ayuda de un héroe profesional; Hrun el bárbaro. ‘El señuelo de Wyrm’ cuenta como Dosflores consigue uno de sus sueños de turista: ver un dragón, y en ‘Cerca del borde’ veremos como nuestros protagonistas llegan hasta el fin del mundo… y más allá.

Si no conocen la saga del Mundo-Disco, no saben lo que se pierden. No se me ocurre mejor manera de conocerlo que con el primer volumen de la serie. Hagánme caso, y no se arrepentirán.

(Un día, un libro 94/365)
Escuchando: ‘Havia de ser així’, Joan Manuel Serrat