Ediciones del 4 de agosto, 2022. 50 páginas. Me encantan estas ediciones a medio camino entre las plaquettes y las ediciones cartoneras que nos permiten saborear las obras de poetas en tiradas pequeñas y numeradas – y gratis. Aquí Zaira trabaja con el movimiento pendular entre el exceso y el defecto, con poemas de carácter feminista, en ocasiones de denuncia. Temas contemporáneos y un lenguaje directo que, sin embargo, me ha dejado en general bastante frío. No está mal. Los barrotes del carro del Mercadona, son de aluminio porque no se funden al llenarlos de los “restos”. No son de algodón, porque se empaparían de sudor y lágrimas. Son de aluminio porque de papel son los contratos precarios. Los barrotes del carro del Mercadona, no son de cartón que tapa al vagabundo. Ni de la piel que habitan las espinas de sardina. No son oro, ni plata. Tampoco terciopelo, porque el terciopelo acariciaría todos esos “restos” que se encierran entre los barrotes del carro del Mercadona.