Destino, 2014. 446 páginas. Tit. Or. Anima. Trad. Pablo Martín Sánchez. Tras descubrir a su mujer brutalmente asesinada, el protagonista se lanzará a una búsqueda del asesino que le llevará a través del mundo de las reservas indias, la corrupción política, y hará aflorar un pasado que estaba profundamente enterrado. La historia se va narrando a través de los ojos de diferentes animales con los que se cruza el protagonista. Este recurso, original, a veces juega a favor del relato pero otras lo lastra innecesariamente. La prueba en las dos últimas partes (si bien más breves), narradas desde dos únicos puntos de vista y que conservan la fuerza del relato. Tiene algunas escenas bastante escabrosas, el lenguaje en ocasiones tiene bastante calidad, y aunque en mi opinión dista mucho de ser un libro perfecto se lee con gusto. —¿Por qué no dejas que la policía arregle sus propios asuntos? El día en que ya no lo necesiten, tendrán que arrestarlo. —No lo sé. —¿Qué harás cuando lo tengas enfrente? —Nada. —¿Sabes que ese tipo te puede matar? SÍ —A lo mejor es lo que estás buscando. —Puede ser. Los pasos de la mujer se han acercado, con el dulce olor…