Virus editorial, 2011. 120 páginas. Ensayo y defensa del anarquismo, del que se queja el autor que tiene pocos representantes en el mundo académico y al que se le critica constantemente su falta de solidez teórica y, por otro lado, la escasez de sistemas anarquistas que hayan funcionado con éxito. Se responden a estas y otras críticas y se adelantan algunas soluciones y programas de estudio acerca de cómo construir una antropología anarquista, ya que es desde esta disciplina desde donde mejor se puede abordar el problema. Estoy de acuerdo con muchas de las cosas que plantea el autor pero, por haber vivido de cerca lo que son los movimientos autogestionados, conocido por dentro los sindicatos anarquistas y, en general, como de idiotas somos los humanos, soy menos optimista sobre la viabilidad de una transformación en este sentido. Igual que aquel que decía que era más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo, es más fácil imaginar un futuro fascista que uno anarquista. Pero es una lectura muy estimulante. Muy recomendable. La teoría del éxodo propone que la forma más efectiva de oponerse al capitalismo y al Estado liberal no es a través de la confrontación…