Shinden Ediciones, 2004. 120 páginas. Antología comentada La poesía no es lo mío. No porque no me guste, sino porque me falta criterio; lo mismo me gusta una poesía mala que no le veo el aquel a una buena. Sabía -más o menos- lo que era un Haiku, sobre todo porque se han puesto muy de moda, pero aparte de su estructura de 5/7/5 sílabas no sabía nada más. Nunca es tarde para aprender y nada mejor que esta antología comentada de Vicente Haya, un enamorado de la cultura japonesa y de los Haikus, que explica claramente que es un Haiku, ofrece una cuidada selección de diferentes estilos y comenta cada uno sin alardes de erudito ni interpretaciones rebuscadas. El Haiku no tiene simbolismos; es el reflejo de una vivencia, intenta transmitir un momento especial para el poeta. Puede ser un momento sublime o algo tan vulgar y cotidiano como las ganas de evacuar. ¿Quién no ha sentido un estremecimiento especial por nada particular? Una puesta de sol, caminar bajo la lluvia, una combinación de colores, una sonrisa… Transmitir esa sensación es la labor del Haiku. Nada más y nada menos. Por eso los elementos del Haiku no son metáforas…