DeBols!llo, 2008. 389 páginas. Tit. Or. A passo di gambero. Trad. María Pons Irazazábal. Serenidad ante el caos El escepticismo del título, según el cual la humanidad va hacia atrás en vez de hacia adelante es ligeramente engañoso. Bajo la crítica que hace Umberto Eco de la actualidad subyace todavía una esperanza en el progreso. Para una buena reseña de este libro les aconsejo la siguiente entrada de Seikilos: A paso de cangrejo Poco hay que añadir. No soy amigo de recopilaciones de artículos. Suelen envejecer mal y no suelo reconocer el contexto. Pero Eco es una persona lúcida y sensata, a quien apetece leer incluso cuando no estás de acuerdo con él. Sus reflexiones tienen un punto de intemporalidad que las hace inmunes al paso del tiempo. Se leen con placer incluso sus reflexiones sobre Berlusconi, aún sin vivir en italia y desconocer el ambiente que ahí se vive. He seleccionado unos cuantos extractos con los que estoy particularmente de acuerdo. Hablando sobre como conseguir la paz: La paz como ejemplo. Es posible que les parezca un concepto muy cristiano, pero advierto que lo habrían aceptado incluso muchos sabios paganos: hagamos la paz entre nosotros dos, aunque solo sea…
Editorial Lumen, 2005. 508 páginas. Tit. Or. La misteriosa fiamma della regina Loana. Trad. Helena Lozano Miralles. Lo que somos Umberto Eco es, en mi opinión, una de las mentes más brillantes de nuestro tiempo. Sus ensayos están llenos de talento y -cosa difícil de encontrar- de sentido común. Como escritor de ficción mi admiración no es tanta. Me gustó mucho -como a todos- El nombre de la rosa. El aspecto escéptico de El péndulo de Foucalt me pareció brillante, pero el libro en sí no me deslumbró tanto. La isla del día de antes, aunque leyendo sus páginas en un autobús rumbo a Pamplona comenzó mi miedo -pánico- a la muerte, me pareció bastante flojo. Baudolino me gustó: un libro entretenido, aunque no excelente. Y entonces llegamos a éste. Giambattista Bodoni ha perdido la memoria. No sabe quién es y se muestra incapaz de reconocer a su mujer o a sus hijos. Pero puede recitar a los clásicos y hay frases que le vienen a la cabeza como La misteriosa llama de la reina Loana. Decide viajar a la casa donde nació, para ver si puede recuperar la memoria. Imagino este libro como una respuesta ¿Qué soy, qué me…