Si en Hollywood pueden convertir al venerable Abraham Lincoln en todo un cazavampiros, malo será que aquí no podamos convertir a un filósofo en una especie de investigador (o más bien, sufridor) de lo paranormal. Historias que mezclan a partes iguales referencias intelectuales y de la cultura pop con unas grandes dosis de gamberrismo. Personajes históricos envueltos con espíritus que se aparecen y se dedican a realizar cunnilingus, sirenas como monstruos de la laguna dedicadas al erotismo, extraterrestres, vampiros…. No todas tienen la misma calidad, ya que se mezclan desde sus primeros dibujos de pocas páginas hasta historias ya más pensadas, pero todas son muy agradables de leer. Con esto en otros sitios te montan una serie de culto. Muy bueno.